Oviedo, Amaya P. GIÓN

El tribunal popular declaró ayer culpable de asesinato a Juan Antonio S. A., el novio y autor de la muerte de la avilesina Anabel Gutiérrez, cuyo cadáver fue localizado el 22 de junio de 2007 en el alto de La Degollada (Candamo), una semana después de su desaparición. El jurado concluyó, tras unas cuatro horas de deliberación, que el acusado la mató con alevosía, al causarle la muerte con un objeto contundente en una zona vital, sin que pudiera defenderse. También que actuó con ensañamiento, ya que reconoció desconocer si Anabel Gutiérrez estaba viva cuando abandonó el lugar del crimen; podría haber sufrido, según el jurado. El presidente del tribunal será el encargado de determinar la condena: entre 22,5 y 25 años de cárcel.

La jornada de ayer comenzó a las diez y media de la mañana para el jurado y las partes personadas en el caso con el objeto de determinar el veredicto. Alrededor de las doce y media comenzó la deliberación de los cinco hombres y cuatro mujeres que desde el lunes vienen juzgando un crimen que conmocionó a la comarca avilesina en junio de 2007. A las cuatro y media ya había veredicto.

En cuestión de minutos comenzaron a llegar a la Audiencia Provincial de Asturias los familiares de Anabel Gutiérrez, quienes siguieron cada sesión del juicio contra el avilesino, de 35 años y vecino de La Carriona. La tensión se palpaba en el ambiente. El nerviosismo era evidente. A las seis de la tarde se abrieron las puertas de la sala de vistas de la Sección Segunda para conocer el veredicto del jurado, que Juan Antonio S. A. escuchó cabizbajo y que a continuación se detalla.

l Alevosía: El tribunal popular consideró probado, por unanimidad, que Juan Antonio S. A. mató a su ex novia golpeándola con un objeto contundente en una zona vital (la cabeza) sin que la víctima tuviese posibilidad alguna de defenderse. Anabel Gutiérrez «tenía anulada toda posibilidad de defensa», recoge el veredicto.

l Ensañamiento: El jurado concluyó (por siete votos a favor y dos en contra) que el imputado actuó con ensañamiento, aumentando deliberadamente el sufrimiento de la joven y causándole daños innecesarios. Se basa, además, en la versión que ofreció Juan Antonio S. A. a los agentes, a los que reconoció desconocer si la joven estaba viva o muerta cuando abandonó el alto de La Degollada, escenario del crimen.

l Parentesco: Los nueve miembros del jurado determinaron que está probada la relación de parentesco entre víctima y agresor, una circunstancia agravante de la condena. Apuntaron que mantenían una relación de afectividad basándose en las declaraciones de varios hosteleros de Villalegre. Éstos señalaron que Anabel Gutiérrez y Juan Antonio S. A. actuaban como cualquier pareja.

l La Degollada, escena del crimen: El tribunal popular concluyó, también por unanimidad, que el imputado aprovechó las circunstancias de tiempo y lugar (agravante) para acabar con la vida de su ex novia. Determinaron que Juan Antonio S. A. mató a su víctima en La Degollada, una zona poco accesible (se encuentra a unos veinte kilómetros de Avilés y se accede a ella por una carretera sinuosa), sin luz artificial y despoblada (la localidad más próxima se encuentra a unos kilómetros).

l Abuso de confianza: El jurado consideró que Juan Antonio S. A. no abusó de la confianza de la víctima para cometer el crimen, otra de las circunstancias que podrían incrementar la condena. Argumentan que Anabel Gutiérrez fue con su ex novio al alto de La Degollada de forma voluntaria.

l Salud mental y drogadicción: El letrado de la defensa, Celestino García Carreño, concluyó en el juicio que su cliente cometió el crimen bajo los efectos del alcohol, drogas (cocaína), ansiolíticos (cuarenta Idalprem) y bajo un estado de enajenación mental transitoria, ya que Juan Antonio S. A. padece, según los psiquiatras, un trastorno límite de la personalidad. Para el letrado, concurren la semieximente de anomalía psíquica y enajenación mental, así como la atenuante de embriaguez y consumo de drogas.

El jurado rechazó por unanimidad estas circunstancias que podrían aminorar la condena al imputado. Aunque reconocen que el ex novio de Anabel Gutiérrez puede padecer un trastorno mental, consideran que en el juicio se probó que sus facultades eran «normales» el 14 de junio de 2007 y que su voluntad sólo podría estar «mínimamente afectada» cuando cometió el crimen. Tampoco descartan que sea consumidor de cocaína, pero no se ha demostrado que actuase bajo el efecto de las drogas. El jurado, además, se mostró contrario a la posibilidad de indulto, así como a la suspensión de la pena.

Tras conocer el veredicto, el fiscal solicitó que Juan Antonio S. A. sea condenado a 22 años, 6 meses y un día de cárcel (inicialmente solicitaba 20 años) y pidió al presidente del tribunal que se acoja a su petición dado el estado mental del acusado.

Las acusaciones mantuvieron la pena máxima: 25 años de prisión; el letrado que representa los intereses de la hija de la víctima la eleva a 27 años y medio, aludiendo al artículo 66.4 del Código Penal. La defensa mostró su disconformidad con el veredicto del jurado y adelantó que, una vez se haga pública la sentencia, recurrirá el fallo ante el Tribunal Superior de Justicia de Asturias.

Los llantos y los abrazos de la familia a su abogada, Victoria Carbajal, fueron ayer de alegría. «Seguimos creyendo en la justicia. Estamos muy agradecidos al jurado y a nuestra abogada», afirmaron. El tío de Anabel Gutiérrez, Francisco Tielve, añadió: «Si Anabel nos está viendo desde ahí arriba...». No pudo terminar.

Asesinato con alevosía (por unanimidad) y ensañamiento (7 votos a favor y 2 en contra).

Agravantes

El jurado fue unánime a la hora de afirmar que concurren las agravantes de parentesco, tiempo y lugar. Desestimaron que se haya dado un abuso de confianza.

Atenuantes

El tribunal popular descartó que concurran las atenuantes de anomalía psíquica, enajenación mental, embriaguez y consumo de drogas.

Condena

El juez establecerá la condena contra Juan Antonio S. A.: entre 22,5 y 25 años de prisión.