Ranón / Santiago del Monte,

Ignacio PULIDO

La denominación del aeropuerto de Asturias ha sido motivo de controversia incluso desde antes de que la terminal se inaugurase el 17 de junio de 1968. A pesar de que la totalidad de su superficie se encuentra dentro de los contornos del concejo castrillonense, la terminal fue bautizada por una inmensa mayoría de los ciudadanos como aeropuerto de Ranón (Soto del Barco). Actualmente, tras décadas de tira y afloja, la población ha asimilado por completo que sus instalaciones se encuentran ubicadas en la parroquia de Santiago del Monte.

El primer documento sobre la construcción del aeropuerto de Asturias se remonta a 1953. Se trata de la valoración de unas fincas afectadas por la construcción del futuro aeródromo y se citan los terrenos de «Baruquera y Anzo».

El alcalde castrillonense Leopoldo Sánchez Gelaz mantiene ese mismo año una profusa correspondencia con los militares de la Región Aérea Atlántica (RAA), ente encargado de expropiar una superficie de 1.222.000 metros cuadrados y que sería traspasada en octubre de 1965 a la Subsecretaría de Aviación Civil con el objeto de construir la terminal aérea. «En ese documento, el aeropuerto figuraba como aeródromo provisional de San Esteban de Pravia», relata José Ignacio Vega, jefe de terminal retirado y autor del historial del aeropuerto hasta 1968.

En julio de 1956, el coronel jefe del sector aéreo de Asturias en la RAA citó al «aeródromo de Ranón» al referirse a unos incendios acaecidos en el monte de Anzo. Apenas dos meses después, el alcalde de Castrillón envió otra carta en la que mencionaba al «aeropuerto de Anzo», nombre que es desestimado por los militares, que optaron de nuevo por el de Ranón.

Una vez iniciadas las obras de construcción, el Ayuntamiento de Castrillón, siendo alcalde Luis Treillard Fernández, puso en marcha trámites administrativos con el objeto de nombrar al aeródromo. A tales efectos, se proponen el 10 de marzo de 1965, mediante sesión plenaria, las denominaciones «Anzo-Avilés» o «Salinas-Avilés». «La gran mayoría de los metros ocupados se encuentran en el monte Anzo. Anzo era un nombre corto y fácil, sería estupendo. El único problema era que esas siglas ya habían sido asignadas para otro aeropuerto, lo que daba lugar a una dualidad que podría ser causa de errores», subraya Vega, el cual añade que la propuesta fue desestimada por el subsecretario de Aviación Civil.

El Ayuntamiento de Castrillón solicitó apoyo al Consistorio avilesino a través de una carta. No obstante, apenas un mes después del Pleno castrillonense, Avilés manifestó en otra sesión su deseo de nombrar al aeropuerto como «Avilés de Asturias». Finalmente, la Subsecretaría de Aviación Civil «bautizó» a la terminal el 25 de mayo de 1965 como Aeropuerto de Asturias tras estudiar todas las solicitudes y comprobar la normativa aeronáutica internacional, así como la orden ministerial de denominación de aeropuertos. Cabe mencionar que la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) designa a la terminal asturiana con las siglas OVD y la Organización de Aviación Civil Internacional (OATI) con los caracteres LEAS.

Tras décadas de controversia, los vecinos de Ranón y Santiago del Monte corroboran que el aeródromo se ubica íntegramente en Castrillón. «La mayoría de las fincas del monte Anzo pertenecían a vecinos de Ranón. Quizá de ahí surgiera la costumbre de ubicar al aeropuerto en el pueblo sotobarquense», sostiene Mario Vega, vecino de Santiago del Monte que señala el riachuelo de Fontebona como el límite entre concejos. Su sobrino Mario Fernández, presidente de la asociación vecinal del núcleo castrillonense, recuerda anécdotas al respecto. «Hace unos quince años, contemplé en el cine un anuncio en el que se decía que la terminal estaba en Ranón», afirma.

Por su parte, el presidente del colectivo vecinal de Ranón, Jorge Noval, se remonta a los años previos a la construcción del aeropuerto. «El maestro local Félix García Tuñón realizaba mediciones con un anemómetro y un pluviómetro que después eran empleadas para estudiar la ubicación del aeropuerto», comenta. Noval sostiene que «la mayoría de la gente conoce a la terminal con el nombre de Ranón, aunque físicamente esté en la parroquia de Santiago del Monte». «De todos modos no todo son ventajas para el pueblo puesto que los visitantes piensan que Ranón son sólo las cuatro casas que circundan al aeródromo», enfatiza.

Jorge Noval afirma que en más de una ocasión ha visto cómo diversos medios de prensa bautizaban al aeropuerto con el nombre de Oviedo o Gijón. Esta situación ha dado lugar a un constante juego de bromas entre sotobarquenses y castrillonenses. «Siempre hubo buena relación entre ambas localidades. Hoy en día es un tema superado, nadie se va a enfadar. Igual que me enorgullecía que se nombrará como de Ranón, no me rasgo las vestiduras porque se diga de Santiago», concluye Noval.