“No me lo puedo creer, es que han sido tantas las circunstancias que se han dado que es lo típico que sólo ves en las películas. Llevamos todo el día sin poder creernos lo que leemos”. El que así habla es un joven vecino de Gijón que en el año 2014 compartió estudios con Marta García Bolaños en el Instituto de Educación Secundaria de Roces en el que la chica se había matriculado para estudiar animación sociocultural. Marta García es una de las cuatro víctimas registradas en el accidente mortal que tuvo lugar el pasado martes en Gran Canaria y en el que murieron, además de la joven, una de sus dos hermanas, Rita, su cuñado Richard y su padre Iván García Buelga. "Eran muy queridos, muy respetados, muy trabajadores...", resumían quienes les conocían.
El cabeza de familia, Iván García Buelga, había nacido en Blimea pero llevaba años viviendo en Gran Canaria, donde se casó. Su mujer falleció con solo 45 años de cáncer, una pérdida muy dura para todos, ocurrida hace más de una década. En Asturias reside (además de varias hermanas de García Buelga) la única de sus hijas que ha sobrevivido a la tragedia, Raquel García Bolaños, afincada en Avilés y con la que Marta García había vivido durante su estancia por estudios en el Principado.
Al parecer, y según las primeras investigaciones, Marta García conducía su coche la tarde-noche del martes, cuando se despeñó por el Barranco Hondo de Arriba, por causas que por el momento se desconocen, cayendo unos 120 metros de altura. Todos los que iban en el coche fallecieron en el acto. El matrimonio, el ciudadano inglés y una de las hermanas, viajaban en el asiento posterior del vehículo siniestrado, un coche marca Kia Ceed. El suceso tuvo lugar en la carretera que conecta las localidades de Artenara con Valleseco. Los accidentados permanecieron horas en el coche siniestrado hasta que ya ayer, a las seis de la tarde, un operario de mantenimiento daba la voz de alarma de lo que había sucedido. Se encontró varios quitamiedos destrozados y el turismo despeñado. Los cuerpos no pudieron ser rescatados hasta las dos de la tarde de hoy, en unas tareas que se complicaron por el tiempo.
El último de los cadáveres recuperados ha sido trasladado a la localidad de El Tablado, en donde ya reposan los de las otras tres víctimas. De allí serán conducidos al Instituto Anatómico Forense de Las Palmas de Gran Canaria para realizarles la autopsia.
La infortunada familia había visitado la tarde del martes a la abuela en la localidad de Artenara. Era de noche, hacía mal tiempo, con lluvia y neblina. Por delante tenían un largo trayecto hasta llegar al barrio de La Isleta, en Las Palmas, donde vivían. El accidente ocurrió a los cuatro kilómetros de salir del casco urbano de Artenara. En una curva a la derecha, el coche se salió de la vía por el margen izquierdo, colisionó contra varios quitamiedos de hormigón que se encuentran en un tramo de apenas 20 metros entre dos vallas de seguridad, y se precipitó a un barranco.
Como indicó ayer el alcalde de Artenara, Jesús Díaz, en este punto se han producido varios accidentes de este tipo. Sin embargo, hasta ahora los arbustos de más de un metro de altura conseguían retener los vehículos antes de que se despeñaran hasta el fondo de Barranco Hondo de Arriba, a los pies de los Pinos de Gáldar. En esta ocasión, la naturaleza nada pudo hacer por evitar el brutal accidente. El incendio que arrasó gran parte de esta zona el pasado año convirtió los arbustos en palos esqueléticos que se quiebran con facilidad. Así, el turismo dio varias vueltas de campana hasta que a unos 120 metros de profundidad detuvo su trayectoria.
A esa hora, nadie más circulaba cerca y nadie se percató de lo ocurrido. Tampoco durante gran parte del día de ayer. Poco después de las tres de la tarde, un trabajador de la empresa encargada del mantenimiento de las carreteras de Gran Canaria vio cómo dos de los petriles estaban destrozados. Al asomarse consiguió ver al fondo un coche de color blanco. Fue entonces, a las 15.48 horas, cuando llamó al Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) y comunicó lo ocurrido ante la sospecha de que pudiera haber personas atrapadas en su interior.
El lugar en el que se encontraba el vehículo, con riesgo de caer aún varios metros más, así como las condiciones meteorológicas, con niebla persistente y lloviznas, hicieron inviable recuperar los cuerpos por vía aérea. Los bomberos, con la colaboración de Protección Civil de Artenara y Valleseco, valoraron realizarlo por tierra, aunque el amplio dispositivo descartó cualquier maniobra ante la peligrosidad que suponía. Así, el juez en funciones de guardia del partido de Santa María de Guía tomó la decisión de posponer la recuperación de los cadáveres hasta primera hora de la mañana de hoy.
La fallecida que residió en Gijón, Marta García Bolaños, estaba diplomada en Trabajo Social en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Era considerada por quienes la conocían una persona muy activa, que participaba en citas deportivas y lúdicas, lo que la llevó a estudiar también el curso de técnico superior de Animador Sociocultural en el IES Roces de Gijón, en Asturias, antes de los estudios universitarios. Además estaba implicada en política y en las ultimas elecciones municipales fue candidata número 2 al Ayuntamiento del municipio de Artenara, "Impactados aún más si cabe ante el luctuoso suceso que ha supuesto la pérdida no sólo de Marta, sino también de su hermana Rita, el padre de ambas y la pareja de una de ellas. En Cs Canarias quedará para siempre el recuerdo de Marta García como una joven ilusionada por la vida y apasionada de su Artenara y de su Gran Canaria", trasladaban desde la formación naranja.
El prematuro fallecimiento de Marta García ha dejado una huella considerable y un hondo pesar. Sus compañeros de estudios en el IES de Roces aún trataban de digerir esta mañana su repentino fallecimiento. Marta seguía formando parte de un estrecho grupo de amigos que mantenían contacto de forma regular y por eso ayer no daban crédito a lo sucedido. "Estamos en shock", asegura Cristian Rodil, quien fuera responsable de Abierto Hasta el Amanecer. "Era una persona muy simpática y alegre y siempre estaba ahí cuando la necesitabas", asegura Rodil consternado. Los amigos ya piensan qué homenaje la pueden rendir a la joven. Aunque sea en la distancia.
A García la recordarán siempre como una joven con muchos vínculos en Asturias pero muy enamorada de su tierra, de Canarias, y del "queso de su abuela" del que presumía sin parar. La joven había llegado a Asturias en 2007 para cambiar de aires, quería alejarse de Canarias durante una temporada y aquí encontró a unos amigos que acogieron a la joven con los brazos abiertos. Formaron un grupo de amigos con contacto aún a día de hoy diario.
Mientras que sus dos hermanas residían fuera de la isla (Raquel García Bolaños, en Avilés, y Rita García Bolaños, en Inglaterra, con su marido), Marta había regresado a Gran Canaria, donde vivía.
Una dramática pérdida familiar para una conocida comerciante y patrocinadora de varios clubes
Nadie de cuantos conocen a la familia deja de pensar ahora en Raquel García Bolaños y las dramáticas pérdidas que tiene que afrontar. Raquel García es muy conocida en medios deportivos de la comarca de Avilés por regentar Bikila, una tienda de artículos deportivos situada en la calle José Cueto, muy cerca de la pista de atletismo Yago Lamela y del complejo deportivo Avilés, en la zona de El Quirinal. El establecimiento ha abierto hoy sus puertas con normalidad, pero sin la presencia de la propietaria y con la lógica consternación entre los empleados, sabedores de la desgracia que asola a la fundadora del negocio.
Desde que abrió su negocio en 2014 la comerciante ha prestado apoyo decidido a los practicantes de atletismo, más allá de la venta de material especializado y de proporcionar asesoramiento. Guzmán Menéndez, director del club de atletismo Esportate, una de las entidades que se beneficia del patrocinio de la firma deportiva Bikila, se declara afligido por la pérdida que ha sufrido Raquel García Bolaños: "Estamos rotos porque son como de la familia, empezaron a colaborar con nuestro club prácticamente desde su fundación en 2012". El dirigente atlético refiere que la comerciante fue una de las más animosas colaboradoras en la idea de poner en marcha la prueba de los 10 kilómetros de Avilés, que se celebra cada primer fin de semana de junio. Y no solo Raquel García Bolaños ayudaba a sacar adelante esa competición, según Menéndez "se desplazaba una veintena de personas desde Canarias, entre ellas las dos mujeres fallecidas, para ayudar como voluntarias en la organización; son gente volcada con el deporte y con el atletismo en particular".
En su faceta de mecenas del deporte, García Bolaños ha patrocinado con el nombre de su tienda, además de a clubes como Esportate Avilés, a atletas de élite como Manu Guerreiro y Alba García, entre otros. El nombre de la empresaria es también conocido en el ámbito de la Fundación Municipal de Deportes de Avilés, donde saben del apoyo que viene brindando a los atletas. En estos duros momentos, los rectores de la institución se suman al pésame general del deporte avilesino por el dolor de la familia Garcia Bolaños.
