El Don Floro, templo del rock de la calle Galiana, ha descolgado el cartel. "Este gesto, el descolgar el cartel del bar, ha sido duro, muy duro. Diréis que es una tontería, ¿verdad? Para mi historia personal es el fin de un ciclo muy importante en mi vida", ha compartido través de las redes sociales su gerente, Jorge Menéndez.

Fue también en las redes donde confirmó el cierre del popular establecimiento, cuya seña de identidad fue la música en vivo. Publicó una esquela en la que se se anunciaba el fallecimiento del local, el domingo 17 de enero: "Su apenado camarero ruega que bebáis unas cervezas bien frías y unas lágrimas en recuerdo de esos momentos vividos. Te lo tomes como te lo tomes, vienes y te vas. Llegué en silencio y me voy en silencio. No beer, no rock, no show. Me voy pero volveré más fuerte. Gracias amiguinos".

Jorge Menéndez, a su clientela: "Cuidaros mucho y respetar siempre a esos grandes músicos de bar"

El Don Floro se quedó a las puertas de la mayoría de edad. El pasado septiembre había cumplido 17 años. Cuatro meses después de soplar las velas, se ha visto obligado a echar el candado, como tantos otros negocios a los que el coronavirus está azotando como un temporal devastador. "Llevo años luchando pero este último ha sido terrible", explicaba Menéndez hace dos semanas. Ese día, el domingo 17 de enero, echó el candado a un negocio convertido en templo de la música en vivo donde actuaron infinidad de bandas, muchas avilesinas, otras tantas asturianas y decenas de calado nacional. 

En el número 1 de la calle Galiana no queda ya del Don Floro ni el cartel. "Este bar ha marcado un antes y un después. No sé lo que pasará en un futuro, pero sé que el alma del Don Floro se viene conmigo. Viva el rock and roll. Cuidaros mucho y disfrutar siempre de la música, mala o buena, no importa. Respetar siempre a esos grandes músicos de bar", se despide Menéndez de su fiel clientela.