Entrevista |

"El paso del tiempo te da muchas cosas: más experiencia y también más pausa", dice Raúl Quijano

"Tratamos de hacer en los conciertos una relación simbiótica: nosotros contagiar al público con la música y ellos a nosotros, con su calor"

Un concierto de "Café Quijano".

Un concierto de "Café Quijano". / IRMA COLLIN

Saúl Fernández

Saúl Fernández

El cantante y guitarrista leonés Raúl Quijano (1971) es uno de los tres hermanos que forman "Café Quijano", la banda que regresa a Avilés, al Centro Niemeyer, mañana viernes (20.30 horas). Conversa con LA NUEVA ESPAÑA por teléfono.

–La última vez que tocaron en Avilés fue en el Niemeyer, en las fiestas de San Agustín, y la anterior, también en el Niemeyer. ¿Cómo les tratan ahí?

–(Risas) Nos tratan muy bien. Es un sitio que nos gusta, que tiene muy buena acústica y todo suena muy bien. La verdad es que ahí nos sentimos muy a gusto tocando. Pero es que nos sentimos a gusto tocando en Asturias y en todos los sitios, pero sí es cierto que el Niemeyer es un sitio especial.

–Con "Manhattan" hacen un resumen de veintitantos de carrera.

–Efectivamente. Lo que hemos hecho es un recopilar todo lo mejor nuestro en un solo disco con una primerísima intención: recuperar ese sonido que hicimos con "La taberna del Buda" veinte años más tarde.

–¿Uno veinte años después sigue siendo igual de canalla?

–Sé que cuando nos dicen "canallas" es con cariño, pero la verdad es que no encontramos ninguna acepción buena de ese adjetivo. Bueno, la verdad es que somos un grupo que hace música desenfadada y que se divierte subiendo al escenario. En cuanto a si somos iguales o diferentes como hace veinte años, la verdad es que el paso del tiempo te da muchas cosas: te da más experiencia y también más pausa y más reflexión para hacer todo.

–Tengo una curiosidad: ¿se ve un superéxito cuando están todavía en el local de ensayos, cuando todavía está verde una canción del estilo a "La taberna del Buda"?

–La verdad es que cuando estás grabando los discos sí suele verse alguna canción que destaca por encima de las demás. Sobre todo, el equipo de trabajo; sobre todo cuando estás en el estudio. Cuando estábamos grabando el disco de "La Lola" coincidimos con Pancho Varona que estaba haciendo cosas de Joaquín Sabina. Entró al estudio y dijo: "Esto es un temazo". Pasaba cualquier otra persona y volvía a decir lo mismo, pero luego está el público que es el que manda, el que dice si la canción le llega, le transmite algo, si le mueve la emoción. Tú puedes visualizarlo, pero al final es el público el que decide.

–Cuando toca salir al escenario. ¿Eligen las canciones o es el público?

–Evidentemente, hacemos una compilación de las canciones que están en el subconsciente del público. Sí, sí.

–Si no, les tirarían tomates.

–(Risas) Somos de esos grupos a los que no molesta cantar las canciones que hemos interpretado un millón de veces, que son superconocidas. Todo lo contrario, nos encanta compartirlas con el público y que el público forme parte de ellas. Lo que tratamos de hacer es una especie de relación simbiótica: nosotros contagiarles con la música y ellos a nosotros, su calor. Esta retroalimentación es fundamental, sobre todo para el directo.

–Lo hemos dicho ya: hicieron "La taberna del Buda" hace veinte años y ahora repiten y, encima, con los mismos músicos de entonces, pero ¿cómo fue ese reencuentro?

–Es curioso lo que ocurre veinte años después: hacía veinte años que no veíamos a casi todos los que estuvieron con nosotros en Los Ángeles. Fue un poco como "Regreso al futuro", pero a la inversa. Cómo pasa el tiempo, cómo hemos cambiado. Estos músicos que, de aquella, ya tenían sus cincuenta, ahora andan por los setenta y nosotros, veinteañeros, ya peinamos canas.

–Ahora la música pasa más por las redes que por los discos, pero ustedes han sido más de discos. ¿Se han adaptado?

–Lo que hacemos nosotros es una mezcla de las dos cosas: nos movemos con los discos, pero también con las redes. Evidentemente, nos tenemos que adaptar a los nuevos tiempos y a las nuevas formas, pero en todos los campos: grabando, vendiendo música... Ha habido una evolución –no sé si involución– y hemos procurado adaptarnos. Es cierto que nosotros tratamos de hacer siempre discos completos, esto no quiere decir que en el próximo hagamos como se está haciendo ahora: single, vídeo, single, vídeo. Una especie de publicación por fascículos. Parece que ahora las compañías fichan a los artistas en plan tema más videoclip. Nosotros solemos hacer dis cos completos.

–Entrar en una tienda de discos parece algo exótico.

–Totalmente, es el cambio de formato lo que nos ha hecho consumir la música de otra forma.

Suscríbete para seguir leyendo