El "no" del centro de agresiones sexuales de Asturias a atender a una joven trans se ajusta a ley

El servicio cumplió con sus competencias y el Ayuntamiento de Avilés afirma que la víctima eludió pedir ayuda a los dispositivos municipales

agresion sexual aviles

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Marián Martínez

Marián Martínez

El Centro de atención a víctimas de agresión sexual se ciñó a la legislación vigente al denegar atención a la joven transexual avilesina porque según su DNI es un hombre, según han confirmado las distintas fuentes consultadas. La Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual prevé la creación de estos centros de atención a las mujeres en todas las comunidades autónomas, aunque en Asturias ya empezó a funcionar en noviembre de 2020, en plena pandemia, como un servicio público y gratuito de atención permanente y continuada con seis profesionales de la abogacía y seis de la psicología.

Este centro, ubicado en Oviedo pero que atiende a toda Asturias, se puso en marcha según las directrices establecidas por la Dirección General de Igualdad plasmadas en III Plan Estratégico de Igualdad de mujeres y hombres del Principado de Asturias 2020-2023. Atiende a una media de 300 mujeres, entre las que hay un número importante de menores.

La joven transexual avilesina aseguró que interpuso denuncia en la Unidad de Atención a la Familia y la Mujer (UFAM) de la Comisaría de la Policía Nacional de Avilés tres días después de haber sido violada, el pasado mes de noviembre. Y que, si bien inicialmente tuvo receptividad, al dar sus datos y figurar en su DNI como hombre, se le denegó la asistencia legal para ser atendida en la interposición de la denuncia, tal y como hubiera ocurrido si hubiera sido mujer. Posteriormente, se la puso en contacto con una asociación de Gijón, donde sí fue atendida.

Las distintas fuentes consultadas indicaron que la actuación del Centro de atención a víctimas de agresión sexual está creado "por y para" atender a mujeres, y que "se cumplió con sus competencias". Cosa distinta es que posteriormente se haya dado algún tipo de asistencia a la víctima, como así fue, pero el hecho es que en esa primera solicitud de ayuda, se le denegó siguiendo lo que establece la ley.

La joven transexual aseguró que la atención en la UFAM había sido de "un trato estupendo", pero lamentó que no se le diera la ayuda solicitada solo porque en su DNI aún figura su nombre masculino.

El caso de Sara –nombre ficticio– se trató el pasado viernes en la reunión de la comisión técnica para la coordinación de actuaciones y el seguimiento de la violencia de género en Avilés, aunque no sea de su competencia. Desde el Ayuntamiento puntualizaron ayer que la joven transexual no se dirigió al Centro Asesor de la Mujer ni a ninguno de los dispositivos de atención a las mujeres del concejo.

Una pancarta en una manifestación contra la violencia machista. | María Fuentes

Una pancarta en una manifestación contra la violencia machista / María Fuentes

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Ana Fernández es sexóloga experta en transexualidad.

La especialista explica que "una persona es mujer porque ella dice que lo es, no por cómo sea su cuerpo, ni su aspecto. Nuestra identidad está en el cerebro, no en la forma de los genitales. La mayoría de las veces, quienes dicen ser mujer tienen vulva y quienes dicen ser hombre tienen pene, pero hay excepciones. Hay mujeres que nacen con pene y hombres que nacen con vulva y en eso consiste lo que hemos dado en llamar transexualidad. Esto no va de querer cambiar de sexo, no es una elección. Naces con tu identidad y tu cuerpo. Si ese cuerpo coincide con lo que la sociedad interpreta que debe ser, de acuerdo a tu identidad, estás de suerte. En caso contrario, tienes un problema. Tú cuerpo es tuyo, ni está equivocado, ni tiene tu identidad encerrada... Es solo que no coincide con lo que espera la sociedad. Y es ahí donde hay que cambiar la mirada".

En su opinión, lo que ha ocurrido con la joven transexual avilesina "tal vez no se habría dado con una ley que regule los derechos de las personas en situación de transexualidad. El no tener por ejemplo la documentación acorde con la identidad, deja a las personas expuestas a una situación de vulnerabilidad y de indefensión", expone.

¿Alguien se puede imaginar que le llamen por un nombre que no es el suyo en el centro de salud? "Todas las personas somos un hecho de diversidad sexual, con nuestras identidades, nuestros deseos y cuerpos tan diferentes", concluye.

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