Los gestores de Alu Ibérica reciben una oferta por la fábrica de Avilés

El Principado asegura que tratará de evitar la parcelación de los terrenos y promete ayudas "en función de la inversión que se proponga"

Aspecto de la nave de cubas electrolíticas de Alu Ibérica. | Mara Villamuza

Aspecto de la nave de cubas electrolíticas de Alu Ibérica. | Mara Villamuza / Saúl Fernández

Saúl Fernández

Saúl Fernández

La lista de candidatos a ofertar dinero por las instalaciones fabriles de Alu Ibérica en San Balandrán ha crecido. Anoche se recibió uan oferta por la oferta de la factoría de San Balandrán. Y lo ha hecho, además, en el último día del primer plazo abierto por los administradores concursales de la compañía en proceso de liquidación ante el agujero millonario generado en la empresa durante el período de gestión por parte de sus actuales dueños, los investigados por la Audiencia Nacional Víctor Rubén Domenech y su antigua socia, Alexandra Camacho, como presuntos responsables de una descapitalización fraudulenta de la aluminera. Este primer plazo se cerró ayer mismo.

Desde que el magistrado titular del Juzgado de lo Mercantil de Oviedo que sigue el proceso de liquidación aprobó el plan diseñado por los administradores concursales –en diciembre de 2022–, han sido varios los grupos industriales que se han asomado al escaparate del millón doscientos mil metros cuadrados dispuestos en la orilla derecha de la ría. Entre ellos, el grupo Ignis –con el apoyo del fondo egipcio EFG Hermes–, el conglomerado Trafigura y la empresa de capital avilesino Windar. A estos tres se ha sumado un nuevo candidato con interés de presentar oferta por la empresa. Esta oferta tendrá que ser estudiada ahora por los administradores concursales para determinar si la aceptan o no.

Ignis había llamado con mucho interés a la puerta de Alu Ibérica, pero sus nuevas inversiones ha decidido llevarlas a término en Sevilla, Castellón (en alianza con el clúster Hyval, que es la iniciativa energética competencia directa de Hydeal, en Asturias). Además, se da la circunstancia de que también manifestó su intención de invertir en la antigua planta de Alu Ibérica, en La Coruña.

El proyecto de Trafigura –para producir aluminio– había llegado a España con el aplauso del equipo del antiguo equipo de la exministra de Industria Reyes Maroto (hoy, concejala electa en Madrid). Ese proyecto se disipó en cuanto el equipo de Maroto se fue desperdigando.

Windar, la empresa del grupo Daniel Alonso (hoy controlada por el fondo inglés Bridgepoint), había apostado por crecer en ese millón doscientos mil metros cuadrados de San Balandrán.

La entrada de un cuarto ofertante remueve las posibilidades del tablero de juego de devolver actividad industrial al lugar en que se perdió en San Balandrán, en la misma época en que la fábrica estaba controlada por sus dueños, presuntos autores de delitos de estafa agravada, insolvencia punible, contra la seguridad de los trabajadores y pertenencia a grupo criminal.

Los candidatos a hacerse con la empresa en su totalidad han mantenido encuentros entre ellos con el fin de conocer la magnitud de sus proyectos respectivos, sin embargo, estos encuentros no han terminado en alianzas (sí que terminaron en Alu Ibérica La Coruña: allí Ignis y Resonac presentaron oferta al alimón).

La particularidad de la venta de Alu Ibérica Avilés está en que nunca se puso un precio determinado y esto fue así porque los administradores concursales entienden que su desempeño en esta crisis es obtener el precio más alto posible para poder hacer frente a las deudas generadas durante el período en que la empresa estuvo gestionada por Domenech, su socia y sus testaferros.

Esta circunstancia es la única unidad de medida de su trabajo como liquidadores (diseñar un nuevo plan industrial es cosa de los posibles candidatos a hacerse con la empresa y, en su caso, de las administraciones públicas que lo prometieron en varios períodos electorales desarrollados en estos casi cinco años de crisis del aluminio, desde que en noviembre de 2018 la multinacional Alcoa anunció su intención de cerrar su fábrica de Avilés).

En este sentido, el Principado de Asturias emitió ayer una nota (el último día del plazo de presentación de ofertas por la totalidad de la empresa) en la que aseguró que "trabaja para garantizar que las instalaciones de Alu Ibérica puedan acoger un proyecto que genere actividad y empleo en Avilés y Gozón". En esa nota se lee a continuación que "mantiene conversaciones con todas las partes para evitar que la posible parcelación de los terrenos impida ofertas por el conjunto de los activos industriales". La parcelación es una de las opciones que los administradores concursales tienen encima de la mesa para cumplir con su tarea (la venta de bienes muebles, inmuebles, metales, chatarra... todo aquello que se pueda convertir en la cantidad de dinero necesaria para cubrir cuantas más deudas mejor).

El Principado manifestó también que "la recuperación de la actividad industrial de la factoría es la alternativa en la que trabajan todas las partes implicadas, ya que únicamente un proyecto de este tipo permitirá crear puestos de trabajo y resarcir la deuda concursal. Los esfuerzos se centran en alinear los intereses de la Unión Europea, de los gobiernos de España y Asturias, de las corporaciones locales y de la administración judicial para garantizar que se pueda cumplir este objetivo". Y añadió que "el Principado colabora activamente con todas las partes en la definición de las condiciones más favorables, entre las que podrán incluirse ayudas en función de la inversión que se proponga".

La conclusión de la Administración regional es que la nueva fase del proceso concursal debe permitir la recepción de "ofertas para poner en marcha una actividad económica". No concreta cuál.

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