La Guardia Civil y la Policía buscan a Natalio Grueso para llevarlo a prisión

La Audiencia ordena la captura del exdirector del Niemeyer | La defensa niega la fuga y tacha la orden de "insólita" al estar pendiente un recurso

Natalio Grueso a la salida del Centro Penitenciario de Asturias en octubre de 2018.

Natalio Grueso a la salida del Centro Penitenciario de Asturias en octubre de 2018. / Miki López

M. Martínez / L. A. Vega

Natalio Grueso está desaparecido. O eso es lo que se desprende de la orden de búsqueda, detención e ingreso inmediato en prisión dictada por la Audiencia Provincial para el exdirector general del Centro Niemeyer, condenado a ocho años de cárcel, al no haber sido localizado para notificarle que tiene que entrar en presidio. Sin embargo, la defensa de Grueso niega desaparición o fuga. Asegura que su representado no fue notificado y añade, además, que el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) tiene que resolver aún si mantiene la libertad provisional mientras el Gobierno decide si le concede el indulto. "Lo que está ocurriendo es insólito. Nunca se envía a nadie a la cárcel sin que esté resuelto el recurso", señaló.

El exdirector general del Centro Niemeyer fue condenado a cinco años por el delito continuado de malversación de caudales públicos en concurso medial con otro de falsedad en documento mercantil y oficial, y tres años más por el delito continuado societario. Eso ocurrió el 25 de junio de 2020, y la sentencia fue firme el 6 de abril de 2023.

Aproximadamente un mes después, Natalio Grueso –quien dirigió el centro cultural de la ría de Avilés entre 2007 y 2012– solicitó el indulto al Ministerio de Justicia a través de la División de Derechos de Gracia y otros derechos de la Subsecretaría de Justicia. Apoyaron esta solicitud personalidades artísticas como el cineasta norteamericano Woody Allen, los cantautores Víctor Manuel y Joan Manuel Serrat, la cantante India Martínez y el exministro de Justicia y editor Manuel Pimentel. El argumento fuerza de la petición radica en "la desproporción" de la pena impuesta a Grueso por la malversación de 78.819 euros. La defensa añadió, entre otras cosas, la "innegable contribución" de su representado al "desarrollo e impulso de la cultura española".

A continuación, la defensa del exdirector del Niemeyer, del despacho Vox Legis, solicitó a la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Asturias la suspensión de la entrada en prisión de Natalio Grueso a la espera de que se resolviera el indulto. Solicitud que fue denegada el pasado 13 de julio y contra la que el abogado del exgestor cultural presentó recurso de apelación. Se rechazó de nuevo. Así que el 31 de julio la Audiencia ofició a la Policía Judicial para el "inmediato ingreso en prisión del penado".

La búsqueda infructuosa

El dispositivo policial se puso en marcha, y el 8 de agosto la Unidad Adscrita de la Policía Judicial de la Guardia Civil remitió un escrito a la Audiencia Provincial indicando que "las gestiones practicadas han dado resultado negativo, ignorándose el actual paradero del penado". El informe policial relata los pasos de la búsqueda para localizar a Natalio Grueso. El último domicilio conocido era en Madrid, así que la documentación se trasladó a la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid. Los agentes fueron a la dirección indicada "en varias ocasiones, diferentes días y en diferentes horario". No había nadie. Es más, añadía el informe policial que "en el buzón no consta nombre alguno, figurando empadronado en ese domicilio únicamente él (Grueso)". Y continuaba relatando que "tras entrevistar con varios vecinos, no lo conocen ni recuerdan que viva alguien allí. Además, su vecino de pared contigua no escucha ruido alguno en ningún momento". Las investigaciones continuaron también en Asturias, desde donde se consultó el Registro Nacional de Hospedajes, en el que constan inscripciones de Natalio Grueso "en diversos establecimientos hoteleros durante el presente año". Y los señala, Castellón-Morella; Sevilla, Málaga, Almería, Cádiz-Jerez de la Frontera, Córdoba, "siendo el último el registrado con fecha 1 de junio en el Hostal España de Cádiz".

En la causa también figuraba otro domicilio del exdirector del Niemeyer en Madrid, que son oficinas de despacho de abogados. Ahí tampoco se le localizó.

El informe continúa señalando que "realizadas diversas llamadas al teléfono móvil del condenado, se encuentra siempre apagado o fuera de cobertura". Añadía la Guardia Civil que "realizada llamada a su abogado, nos contesta en una ocasión afirmando que se va a comunicar con él, pero solo posee el mismo número de teléfono que nosotros. Tras llamarle posteriormente en varias ocasiones, ya no responde a nuestras llamadas". También se intentó contactar con la exmujer de Natalio Grueso y "no responde en ninguna ocasión".

Al día siguiente de recibir la conclusión de las acciones realizadas por la Benemérita, la Sección Tercera de la Audiencia Provincial dictó un auto en el que indicaba que "visto los antecedentes de hecho" y que Natalio Grueso está en paradero desconocido, "procede decretar la búsqueda, detención e ingreso en prisión del penado".

El plazo para presentar recurso de súplica finaliza el martes, ya que la defensa de Natalio Grueso recibió el jueves la notificación de la orden de busca, captura e ingreso en prisión.

La defensa

La defensa del exdirector general del Niemeyer mostró ayer su sorpresa ante la concatenación de hechos y que su representado esté en busca y captura para su detención e ingreso inmediato en prisión.

Francisco Miranda, titular del despacho de abogados Vox Legis, aseveró que Natalio Grueso no se ha entregado porque "no recibió notificación alguna al respecto". Afirmó que hasta ahora "ha recibido personalmente todas y cada una de ellas, y ha cumplido con todas las comparecencias establecidas por orden judicial". Añadió que en las fechas en las que se dictó el auto de su ingreso inmediato en prisión, el 31 de julio o el 1 de agosto, recogió personalmente una notificación y nadie le dijo nada de que tenía que ingresar en prisión".

Para Miranda "es insólito desde el punto de vista jurídico" que se dicte una orden de búsqueda, detención e ingreso en prisión cuando está pendiente que el TSJA resuelva el recurso presentado después de que la Audiencia le denegara en dos ocasiones seguir en libertad mientras el Gobierno resuelve sobre la petición de indulto.

El titular del despacho de abogados que lleva la defensa de Natalio Grueso destacó que la Fiscalía de Asturias se había adherido al recurso de súplica que había realizado para que no ingresara en prisión mientras no se resolviera la concesión o no del indulto. El Gobierno suele tardar entre tres y seis meses en resolver, señaló.

"Lo habitual es que la ejecución de la sentencia se suspenda hasta que se resuelve el indulto, y si es rechazado, entonces se concede un plazo de entre 5 y 10 días al condenado para que voluntariamente se presente en el centro penitenciario que él elija. Aquí no se ha dado esto. Pese a que presentamos recurso la semana pasada en el TSJA y la Sala de Vacaciones lo ha admitido, la Audiencia ordenó el ingreso inmediato en prisión, sin esperar la resolución final y sin conceder los días de gracia que se le concede a todo condenado que está en libertad provisional. Nunca he visto nada igual", insistió. "La sentencia condenatoria nadie la discute, pero eso es distinto a la ejecutoria. Y por eso esta orden es inaudita", remarcó.

Esta no es la primera vez que Natalio Grueso está en busca y captura. Ocurrió lo mismo en septiembre de 2018, y él mismo se entregó días después voluntariamente para cumplir una orden de ingreso en la cárcel justo antes de iniciarse el juicio. En octubre de ese mismo año salió previo pago de una fianza de 40.000 euros.

La sentencia condenatoria, que fue ratificada por el Tribunal Supremo, considera hechos probados que Natalio Grueso –que el pasado día 5 cumplió 53 años–, en su calidad de director general de la Fundación del Centro Cultural Internacional Óscar Niemeyer, generó gastos ajenos a los fines de la entidad durante todo el tiempo que duró su relación laboral, "disponiendo de sus fondos en beneficio propio, de sus familiares, amigos y terceros de su entorno, como si de su propiedad fueran, en detrimento de la Fundación Niemeyer".

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