Cinco voluntarios ponen en marcha el centro de escucha y apoyo social de Llaranes

El centro de escucha de Llaranes ya es una realidad. Está situado en la casa parroquial, en la calle Avilés número 9, frente a un lateral del antiguo economato de Ensidesa. Su objetivo es acompañar a las personas que sufren, ofrecerles un apoyo, conversación y ayudarlas a reorientar sus vidas. La labor de atención es ejercida por cinco voluntarios, cuatro mujeres y el párroco de Llaranes, Segundo Fernández. "Estamos para sostener, no juzgamos, no intervenimos, haremos una escucha dinámica con preguntas esenciales y todo de forma anónima y confidencial", relata Patricia González, una de las voluntarias que está inmersa en un proceso de formación continuada para esta tarea novedosa en Asturias "que es complementaria a la labor de los profesionales de la psicología".

Su labor será supervisada por la red nacional de centros de escucha "San Camilo", donde trabaja el madrileño Valentín Rodil, que está estos días en Llaranes con motivo de la inauguración del centro. Rodil defiende que la escucha es una herramienta que ayuda en procesos de duelo y ante la pérdida de empleo y también en situaciones de soledad no deseada, que también serán abordadas en el centro de Llaranes. "No somos psicólogos ni pretendemos serlo, si algún caso se puede derivar, lo haremos. Ofrecemos atención continuada", indica González, que ha trabajado en departamentos de atención al cliente y detalla que el resto de voluntarios se dedican a la docencia y al trabajo social, entre otros. La gestión de las citas será coordinada por los voluntarios a través de un correo electrónico caritasupllaraneselpozon@gmail.com y un número de teléfono 644230063 y a partir de ahí serán asignadas con vistas a abrir los procesos de escucha y combatir la soledad y buscar la empatía como pilares del bienestar.

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