Los trabajadores de Chemastur vuelven al tajo, pero sin un futuro asegurado

La plantilla de la química retorna a la fábrica tras diez meses de regulación temporal

Instalaciones de Chemastur. | Mara Villamuza

Instalaciones de Chemastur. | Mara Villamuza / Saúl Fernández

Saúl Fernández

Saúl Fernández

Los trabajadores de la empresa Asturiana de Fertilizantes (Chemastur) vuelven al tajo el próximo día 2 de octubre. Lo harán diez meses después del comienzo de un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que afectó a toda la plantilla de producción (40 personas). Pese a eso, la fábrica no ha cerrado porque el personal de oficinas (8 personas) nunca fue regulado. Ni tampoco los jefes de área.

La vuelta al tajo, sin embargo, no significa la vuelta a la normalidad. Según indicaron fuentes del SOMA-FITAG-UGT, "el futuro más cercano no está muy claro". La llamada de la empresa a su personal regulado se debe a la llegada de un pedido que hay que realizar con destino a la exportación, es decir, para llenar un barco previsto para los próximos enero o febrero. Luego, aseguran estas mismas fuentes, la plantilla desconoce qué se avecina.

Tras diez meses regulados se da la circunstancia de que muchos de los trabajadores –con más de quince años de antigüedad– se encuentran ahora "con un colchón de unos pocos meses de paro". Los ERTE no salen gratis, salen de las propias cotizaciones de la plantilla. Para volver a contar con los dos años de paro –el máximo que permite la ley–, la plantilla tiene que trabajar seis años consecutivos sin sufrir otro ERTE (un año de contrato genera cuatro meses de subsidio de desempleo).

La situación en que se encuentran los trabajadores de la compañía es, según señalan fuentes del SOMA-FITAG-UGT, "de absoluta desesperación". Tan es así que muchos preferían que cerrara la empresa, ser despedidos e iniciar la búsqueda de un nuevo empleo.

La fábrica de la compañía Asturiana de Fertilizantes se encuentra en terrenos de la Autoridad Portuaria de Avilés. Sólo produce superfosfatos, que los presenta bien en forma de grano, bien en polvo. Se trata de los fertilizantes de fosfato más utilizados. La particularidad que presentan es que se disuelven fácilmente en agua. Además, la aplicación de estos abonos hace que aumente "la resistencia de la planta al frío y la sequía", señala la página web de la empresa.

La razón del ERTE que termina ahora, explicaron desde la empresa a los trabajadores cuando se abrió el período de consultas (hace un año) se debió a la caída de los precios de los fertilizantes como consecuencia de la guerra de Ucrania. Aseguraron, entonces, que el precio de la producción doblaba al de la venta de ese producto.

Los trabajadores ahora vuelven a sus puestos, pero desconociendo con certeza "por cuánto tiempo". La empresa no lo ha aclarado, dicen.

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