La carrera de Manu Barrera contra el cáncer no para en Soto del Barco

"Es necesario ayudar a los investigadores contra una enfermedad que destruye familias y afecta a inocentes", reclama la madre del niño, fallecido hace cinco años

Una edición anterior de la prueba. | Lne

Una edición anterior de la prueba. | Lne / Mariola Riera

Mariola Riera

Mariola Riera

A estas alturas el pequeño Manu Barrera González habría dejado de ser eso, pequeño, y sería ya todo un adolescente de 15 años. O casi. Los cumpliría el próximo 14 de diciembre. Pero no va a ser posible, porque se murió con 9 años, dejando desolados a sus padres, Yésica y Manuel, pero también asombrados a todos los que le conocieron a él y su determinada lucha contra la maldita leucemia que le tocó padecer, ni más ni menos, desde los 18 meses. Iba en una sillita aún bebé en el coche que conducía su madre cuando ésta recibió al móvil una llamada desde el HUCA para darle una horrible noticia que puso su vida patas arriba.

Desde entonces, todo ha cambiado en la vida de Yésica y su marido Manuel, lo más importante, que su hijo ya no está. Fueron años y años de mucho trajín, esfuerzo, sufrimiento, idas y venidas del hospital, momentos de grandes alegrías y esperanza, otros de desesperación... Hasta que pasó lo que poco a poco se fue asumiendo como inevitable: la muerte de Manu a causa de una implacable leucemia a la que él plantó cara hasta el final.

Su hijo ya no está, pero Yésica González está dispuesta a que el gran esfuerzo que hizo el pequeño por vencer la enfermedad no haya sido en balde. Por eso sigue adelante con la asociación "Deporte vs Cáncer infantil", fundada en 2014 para canalizar toda la ayuda que la familia recibió para ayudar en los tratamientos y cuidados de Manu. El colectivo está más activo que nunca, tras unos años de parón obligado por la pandemia.

El próximo sábado 21 de octubre organizan la IV Carrera "Manu Barrera" para recaudar fondos de ayuda a la investigación contra el cáncer, esa "enfermedad que destruye tantas familias y hace que pequeños inocentes que no saben siquiera qué es la vida tengan que luchar por mantenerla con tanto sufrimiento e incluso en algunos casos tener que despedirse de ella", describe Yésica González, quien anima a inscribirse en una cita deportiva que es algo más que eso. "Cada inscripción vale, suma, para que esa lucha contra el cáncer siga sin parar. Los investigadores necesitan seguir ahí y para eso son fundamentales las ayudas que les podamos proporcionar", añade. El dinero irá destinado a la IV Beca "Manu Barrera", que amplía a 10.000 euros su dotación al haberse cumplido el quinto aniversario de la muerte del niño.

En la asociación quieren sumar participantes, cuantos más mejor, "porque queremos sentir el calor y cariño de la gente", recalca la sotobarquense, agradecida de todo el apoyo brindado por empresas y comercios de la zona, el ayuntamiento, la Guardia Civil, los moteros de "Solidaridad sobre ruedas"...

En la web Empa-t.com se puede realizar la inscripción on line hasta este martes. Si no, es posible el mismo sábado antes de la carrera. Hay dos modalidades, los 10 kilómetros (se va desde el palacio de La Magdalena hasta La Arena y vuelta) o la caminata de 4 kilómetros (por El Castillo, Caseras, Foncubierta y vuelta al Palacio). Cuesta 12 euros para los adultos; 6, para los niños, que tienen una carrera especial. "Será una tarde familiar, animada, solidaria... Habrá hasta una pareja de gaiteros acompañando", anima Yésica González.

Dicen quienes la conocen que no es difícil adivinar de dónde sacó Manu la fuerza y el ánimo para luchar con tanta determinación para salir adelante y plantar cara a la leucemia. La entereza que siempre ha exhibido su madre es ejemplar. Ella siempre sonríe y asegura que le viene de familia, que de su abuela materna y ya octogenaria Dora quizás ha heredado gran parte de esa energía que le ha permitido seguir adelante. También tiene claro que "nadie muere por otro" y que por muy duro sea lo que le ha pasado a ella y a su marido Manuel, la peor parte se la ha llevado su hijo Manu. "Seguimos aquí, él no", suele decir. Precisamente por eso, porque Manu no está aquí, pero sus padre sí, ambos no tienen más remedio que seguir al pie del cañón para mantener vivo el poderoso legado contra el cáncer que les dejó en herencia su hijo. Buena carrera.

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