El Yumay ya tiene su comisario de honor

Alejandro Valverde, jefe de la Policía Nacional de Avilés recientemente jubilado, recibe el título de más alto rango de la cofradía

Por la izquierda, Pepa Sanz, Alejandro Valverde, Justo García y Manuel Pérez. | Mara Villamuza

Por la izquierda, Pepa Sanz, Alejandro Valverde, Justo García y Manuel Pérez. | Mara Villamuza / Christian García

Christian García

Su estancia como jefe del Cuerpo Nacional de Policía en Avilés apenas ha superado los tres años, pero Alejandro Valverde acumula homenajes desde que su jubilación se hizo efectiva hace escasas semanas. Ayer fue el turno de la cofradía Yumay, de la que el excomisario fue nombrado miembro poco después de su llegada a Avilés. "Es un auténtico honor. Son todos compañeros y amigos. Me hizo mucha ilusión cuando me comunicaron el nombramiento", confesó Valverde instantes antes de recibir la beca azul, bordada con el título de "cofrade de honor".

El ya policía jubilado destacó que el Yumay fue la primera entidad avilesina a la que fue vinculado tras su llegada a la ciudad. Sobre ella, se deshizo en elogios hacia sus integrantes. "Tiene una riqueza humana enorme. Me han aportado y enseñado muchísimo. Por encima de todo son grandes amigos", explicó.

En el acto estuvieron presentes numerosos miembros de la entidad, como la cronista Pepa Sanz, quien describió al excomisario –el cuarto jefe de la Policía Nacional que conoce en Avilés– de una forma original. "Alejandro es de Boo de Aller. Es un hombre de ‘bonhomía’, un hombre perfecto, una persona agradable, asequible y recta, que no es ser tonto, sino tener una responsabilidad personal y ser una bellísima persona", destacó Sanz. Sobre la estancia de Valverde en el Yumay, la cronista explicó que "se le agradece todo lo que ha hecho con y por nosotros. Llegó como autoridad y acabó como un cofrade más", remarcó.

Carlos Guardado, reconocido gastrónomo y miembro del Yumay, justificó el homenaje como un "agradecimiento al trabajo de Alejandro por el bienestar de los avilesinos, pero sobre todo por lo bien que encajó en la cofradía". Sobre Valverde, descrito por quien se pregunta como una persona "cercana y humilde", Guardado destacó la implicación en los movimientos y tradiciones avilesinas como razón de su "gran calado" en la ciudad. "Es muy querido por todos los segmentos de Avilés porque, desde su llegada a la ciudad, ha participado en todos los eventos lúdicos, deportivos o religiosos. Además, en su trabajo ha sido un hombre recto y eficaz", señaló. En el acto, al que acudieron cuarenta personas, en su mayoría cofrades, no faltó su presidente y propietario de la sidrería que lleva el nombre de la entidad, Justo García, quien tampoco ocultó su simpatía y aprecio hacia el excomisario. "Ha sido un gran colaborador, una persona muy elogiada y muy bien recibida en esta casa", explicó y agregó que, más allá del homenaje, el evento era "una oportunidad para estar con él y despedirse en parte, ya que seguirá vinculado al Yumay".

Alejandro Valverde, que se reconoció como un apasionado de la gastronomía, señaló que "no es lo mismo comer sólo que en buena compañía", en referencia a los miembros del Yumay. "Siempre me gustó comer, pero comer bien. Seguiré vinculado a la cofradía porque ocupa un lugar especial en mí", aseguró el excomisario.

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