Dos proyectos llaman a la puerta de la Casona de Arnao, en venta por 2,5 millones

El edificio histórico tiene 21.000 metros cuadrados de jardines situados en una península entre dos playas

La Casona de Arnao.

La Casona de Arnao. / Ricardo Solís

Saúl Fernández

Saúl Fernández

La Casona de Arnao, el gran palacio que los promotores de la Real Compañía Asturiana de Minas (RCAM) levantaron en 1880, cuando el rey de España era todavía Alfonso XII, aspira a tener una nueva vida. En el edificio, entre dos playas, muestra en sus entrañas las consecuencias del tiempo más que centenario que le ha atravesado.

Los actuales propietarios lo han puesto a la venta en 2,5 millones de euros. Y el Gabinete Aguilar –la empresa encargada de desarrollar la operación– tiene ya dos proyectos encima de la mesa que prevé que contribuyan a dar aire a una de la piezas más importantes del Inventario de Patrimonio Industrial de Asturias. Se trata, por un lado, de un negocio de talasoterapia (método de terapia centrado en el mar) y, por otro, de residencias de lujo.

Los vendedores se pusieron después de este verano a buscar comprador para el edificio de propiedad privada más importante del antiguo complejo industrial de Arnao, el que se refiere al primer castillete minero subterráneo de Europa (actualmente, tras su rehabilitación, alberga el museo de la Mina de Arnao, que es propiedad del Ayuntamiento de Castrillón)

Los impulsores de los dos proyectos conocen ya el edificio y también la finca que lo acompaña: en una península que forman dos playas. Esta superficie ronda los 21.000 metros cuadrados que acompañan a la Casona de Arnao que, al ser del siglo XIX, está coordinada en mediciones y deslindada con Costas. El edificio en cuestión –que precisa de muchas reformas– cuenta con una superficie de 1.800 metros cuadrados sobre rasante que pueden ser ampliados.

La empresa vendedora confía en la novedad del AVE, en la cercanía con el Aeropuerto (está en Santiago del Monte, en el mismo municipio de Castrillón) y en el atractivo climático del Principado demostrado todos los veranos (es el lugar para escapar del calor) para atraer nuevos proyectos para la Casona.

El edificio fue la casa del director de la Real Compañía Asturiana de Minas, antecedente de Asturiana de Zinc, una empresa que se constituyó el 16 de mayo de 1853 en Bruselas. Los primeros socios fueron Felipe Riera, Adolphe Lesoinne, Jules J. Maximilien Van der Heyden á Hauzeur y Jonathan-Raphaël Bischoffsheim.

El objeto social de la empresa fue la fundición de cinc con el carbón que habían encontrado en la mina que ahora es un museo.

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