Castrillón podría liberar parte de los terrenos afectados por la servidumbre aérea

La práctica de actividades sin autorización en las inmediaciones del aeropuerto, como volar drones, conlleva sanciones de hasta 255.000 euros

Zona de llegadas del aeropuerto de Asturias. | Ricardo Solís

Zona de llegadas del aeropuerto de Asturias. | Ricardo Solís / Christian García

El encuentro bianual que reúne a los ayuntamientos afectados por espacios de servidumbre aérea, una normativa mediante la cual se fijan las pautas destinadas a garantizar las operaciones de las aeronaves en el entorno de los aeropuertos y helipuertos, abrió ayer nuevas oportunidades al municipio de Castrillón. Durante la convocatoria se evaluó una actualización de la normativa, por la que se plantea una reducción del 50 por ciento de los terrenos afectados en un plazo de seis años.

El alcalde, Eloy Alonso, acudió a la cita en la Delegación de Gobierno de Oviedo, en la que estuvieron representantes de AESA (la Agencia Estatal de Seguridad Aérea) y del Aeropuerto de Asturias. El aeródromo asturiano está ubicado en terrenos castrillonenses, donde las medidas de vigilancia y control de las zonas son más exhaustivas. Además de Castrillón, estuvieron también presentes otros ayuntamientos asturianos afectados por la citada servidumbre aérea, como Valdés, Cudillero, Muros de Nalón, Soto del Barco, Candamo, Gozón, Corvera, Carreño, Illas, Siero, Noreña, Las Regueras y Gijón.

La Delegación de Gobierno solicitó a los municipios participantes un mayor esfuerzo para informar a la ciudadanía de las actividades que requieren autorización previa por parte del gestor aeroportuario. En concreto, la realización de alguna sin el permiso pertinente podría conllevar sanciones de entre 90.000 y 255.000 euros. Entre las actividades afectadas por las normativas que establecen como obligatoria la solicitud de autorización previa bajo riesgo de multa, se encuentra el manejo de globos (aerostáticos o meteorológicos) o drones. También se recoge la instalación de placas fotovoltaicas o la construcción de turbinas eólicas. La utilización de materiales pirotécnicos, actividades deportivas como el "kitesurf" o aquellas relacionadas con la atracción de fauna de distinto tipo, también requieren que se solicite previa a la autoridad gestora del aeropuerto.

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