Doña Mariví dixit

Del papel de la mujer en Vox y la de la presunción socialdemócrata del PSOE

Dos días después del domingo electoral leí unas declaraciones de la señora Alcalde de la Villa, Mariví Monteserín. Sus palabras eran sobre Vox. Cuando lo leí ese día, martes 30 del pasado mayo, ya sabía ella que en vez de diez concejales, por aquello de la aritmética electoral, quedaría su formación con nueve. Aquél había volado a los comunistas, los de la marca Cambia Avilés. Entre ellos se lo coman.

Decía nuestra señora Alcalde que Vox había presentado a tres mujeres en su lista electoral. Tiene razón, son hembras de la especie humana, sexo y género femenino, y que han resultado electas, razón por la que representarán a Vox Avilés en el Ayuntamiento, el parlamentín municipal.

Nos quiere decir doña Mariví, también, que tal hecho no significa que Vox crea en la igualdad entre hombre y mujer, que no deja de ser una postura, una imagen. Eso es lo que quiere trasladar en el aserto de lo publicado.

¡Error!, doña Mariví. Resulta ser que Vox Avilés ha escogido el mejor plantel para encabezar la lista. Mire: Arancha Martínez Riola, Leticia Marinero y María Cruz Coto, las tres son licenciadas universitarias, se ganan la vida con sus actividades laborales las dos primeras; la otra, en su actividad profesional, es economista, asesora fiscal. En la calle.

¿Usted? Usted siempre ha estado bajo el palio del Estado, en la política, ni siquiera se le conoce titulación universitaria, tampoco idioma, salvo el español; por cierto, no muy bien hablado.

Y con todo, lo más incongruente de su alocución es aquello de tildarse, usted y su partido, de social-demócrata. ¡Oiga! Una señora que va en la lista de un partido, el PSOE, que vota junto a grupos políticos en el que participan terroristas –Bildu–, que también lo hacen con independentistas condenados por sedición –la Ezquerra y otros–... jamás puede calificarse de social-demócrata; podrá significarse de cualquiera otra cosa, pero de aquello nunca. Es más, resulta abyecto, una vileza, un engaño al electorado.

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