El Gijón Industrial no baja los brazos en los momentos delicados. El club gijonés sigue firme en su apuesta por el fútbol de casa y por llenar sus equipos con una gran parte de futbolistas residentes de su barrio, de La Calzada. La entidad que preside Víctor Manuel Molina contará esta temporada con catorce equipos de fútbol base -ocho de sala y ocho de campo- repartidos de la siguiente forma: tres equipos prebenjamines, cinco benjamines, dos alevines, dos infantiles, dos cadetes y un equipo juveniles. La entidad también cuenta con dos equipos más de profútbol en los que militan unos 40 niños que dan sus primeras patadas al balón.
A ellos hay que sumarle el siempre importante conjunto que milita en Tercera División, lo que engloba un total de unos 230 futbolistas en sus filas, un número un tanto inferior al de la pasada campaña dado la eliminación de un equipo juvenil y otro alevín. "Continuamos con la misma filosofía de siempre, con la intención de que la gente de La Calzada no se desplace para hacer deporte y en este caso jugar al fútbol", explica el vicepresidente Florentino Junquera 'Floro'.
El mayor impedimento para ello está siendo la ausencia de poder disfrutar de Santa Cruz, que se encuentra a la espera de iniciar las obras para convertirse en un campo sintético que ofrecerá unas grandes mejoras para acoger con mayor calidad los entrenamientos del club fabril.
"El año pasado lo acusamos el tener que estar entrenando sin un campo fijo. Este año, con El Frontón hemos mejorado y creo que lo peor ya ha pasado, pero estamos un poco condicionados porque no queremos explotar al 100% este campo", analiza Floro, que espera ansioso el inicio de las obras de Santa Cruz. Mientras tanto, el club tendrá que desplazar este invierno a varios equipos a entrenar a los campos de la Federación Asturiana de Fútbol, en Roces, para no dañar más el recién plantado césped de El Frontón, que necesita un periodo de tiempo para asentarse y ofrecer unas mejores condiciones para la práctica del fútbol. Santa Cruz, se convertirá en un punto y aparte para el club fabril. "Será el momento de marcar unos parámetros más claros y afrontar nuevas metas", comenta Floro. Mientras tanto, la idea del club este año, en el que considera que "no es el mejor momento de salud deportiva del club, ya los tuvimos mejores", es la de saltar a los terrenos de juego y "competir de manera decorosa en todas las categorías y si las cosas salen bien perfecto, sino no pasa nada, no tenemos ningún objetivo, solo que disfruten con el fútbol", asegura.
Los equipos fabriles participan en su mayoría en las Terceras divisiones de sus respectivas categorías, con la excepción del equipo benjamín A, que milita en Segunda, y el conjunto juvenil. Para ellos, el siguiente paso sería el de dar el salto al conjunto de Tercera División, un paso que no es nada sencillo, pero que el club siempre deja las puertas abiertas con la ilusión de que algún futbolista pueda alcanzar esa meta. "Hasta que no mejore la categoría del juvenil el nivel es bajo y el salto es demasiado grande, pero siempre intentamos dar oportunidades y sería lo más ideal para el club", comenta con esperanza de que en un futuro se pueda llegar a alcanzar esa ilusión.
Para ello, el club trabaja a destajo para ofrecer una mayor calidad en sus entrenamientos y también desea que el equipo de Tercera División se mantenga en la categoría pese a que está atravesando unos momentos delicados. "No esperábamos estar esta temporada, a estas alturas, en puestos de descenso, pero hay tiempo para sacar la situación adelante", comenta Floro que, de momento, pone su mayor empeño en que los conjuntos fabriles trabajen con la esperanza de disfrutar en todo momento del fútbol haciéndolo en su casa, en su barrio, en La Calzada.
