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El Figaredo, en apuros

El club de la Cuenca del Caudal se encuentra sumido en una complicada situación económica y podría verse abocado a la desaparición por la falta de ingresos

Juvenil B. FERNANDO GEIJO

"Estamos muy limitados por los ingresos y podemos terminar la temporada en bancarrota". Son las palabras de Juan Carlos Álvarez, presidente del Figaredo Club Deportivo, un conjunto que no atraviesa por el mejor momento en lo económico pese a la buena marcha deportiva de sus equipos de categorías inferiores. El cuadro rojiblanco se encuentra ahogado por la falta de un campo propio y no puede disponer de ingresos suficientes para seguir subsistiendo.

Uno de los principales equipos de la Cuenca del Caudal podría desaparecer. "El Ayuntamiento de Mieres nos había prometido unas cosas y no han cumplido su palabra", admite el presidente del Figaredo. Para Juan Carlos Álvarez, el consistorio mierense les había prometido "igualar las ayudas al fútbol base de la zona, algo que no han hecho". El equipo rojiblanco suma ya varias temporadas sin recibir ayudas públicas. "Llevamos siete u ocho temporadas sin ningún tipo de subvención", destaca Álvarez. Para el presidente "el Ayuntamiento mira para otro lado y eso nos perjudica seriamente".

Una cuestión que termina repercutiendo a la hora incluso de configurar las plantillas, ya que debido a los condicionantes geográficos no se puede aportar una mínima ayuda a los futbolistas que más kilómetros tengan que realizar a la hora de entrenar. El Figaredo continúa disputando sus encuentros en el Fernández Felgueroso de Turón, campo que les cede el conjunto azulgrana. "Es su estadio y, evidentemente, los ingresos son para ellos", destaca el máximo mandatario. El Figaredo únicamente recibe compensación económica mediante las cuotas de sus jugadores y a través de las rifas.

Y es que en el apartado deportivo, los mierenses siguen consiguiendo equipos competitivos. Su primer juvenil compite en Segunda División, mientras que el cuadro infantil se sitúa líder del grupo séptimo de Tercera División y cuenta con opciones serias de conseguir el ascenso de categoría al término de la campaña. La nota amarga la pone la desaparición del juvenil B por falta de efectivos. "A principio de la temporada contábamos con 36 juveniles, pero en los primeros entrenamientos ya nos encontramos con 29, lo cual ponía en serio riesgo la participación del segundo equipo", asegura el presidente de la entidad rojiblanca. El resto de conjuntos marchan en las posiciones medias de la tabla, aunque destaca la aportación de un alevín que "estuvo cerca de no salir a competir, pero que reunió a un buen grupo de futbolistas que están realizando una temporada muy positiva".

Además, el convenio del filialidad con el Turón da sus frutos. El Figaredo no cuenta con un equipo senior en categoría regional, pero sus jugadores encuentran acomodo en el club vecino. En la presente temporada, además, es común que ante la falta de jugadores en el Turón muchos juveniles disputen encuentros con el cuadro de Regional Preferente. "Pablo Álvarez o Cristopher están siendo dos de los jugadores con más participación y nos llena de orgullo verles jugar en categorías más elevadas", asegura el presidente. "Para ellos es una posibilidad muy buena", destaca Álvarez. El trabajo de la base del Figaredo es reconocido por el conjunto entrenado por Sergio Alejandro, que cita habitualmente a los juveniles. Desde el Figaredo piensan en una "asamblea de socios para buscar soluciones a una situación complicada", asegura el presidente. La continuidad del equipo, en peligro.

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