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La lucha contra el fútbol once

El histórico Gijón Playas trabaja con su base desde hace tres temporadas y poco a poco comienza a recoger sus frutos

La lucha contra el fútbol once GIJÓN PLAYAS

El fútbol es un duro competidor, pero desde el Gijón Playas han logrado que el balón no solo ruede en los campos de hierba natural, césped artificial o arena. Con un trabajo encomiable, han logrado que su club, un histórico en la ciudad, logre construir una pirámide desde la base hasta su cima, situada en el equipo sénior de Tercera División. No ha sido una labor sencilla la de cambiar las botas de tacos por las de la suela lisa, pero se muestran más que satisfechos por haber avanzado notablemente en este aspecto. "El año pasado, de 130 jugadores que teníamos, solo 4 o 5 pasaron a fútbol campo, el resto se quedaron para esta temporada, estamos más que satisfechos, las cosas van bien", confiesa el coordinador Jorge Vidal. Así, el objetivo marcado es que "quienes empiecen la temporada, la finalicen y, después, quieran seguir".

Su pasión por el fútbol sala les mueve, un deporte que no es equiparable al fútbol de campo. Es más, desde la entidad gijonesa consideran que, "a pesar de que se juega con el pie y no con las manos, es más parecido al baloncesto o al balonmano". Las dimensiones del terreno de juego así lo rigen. También la infraestructura que le rodea, jugando siempre bajo techo o en pabellones cerrados como el de El Llano, su habitual feudo como locales.

Jorge Vidal resalta las virtudes de este deporte con respecto al del balompié de campo. "La participación de cada jugador es mayor porque no hay reservas, ni titulares, pueden entrar y salir de forma continua, hay más goles, más contacto con el balón, es un deporte más dinámico y más divertido para los críos, además estando en Asturias, no te mojas", analiza el coordinador del Gijón Playas.

Todos estos puntos han facilitado que el club gijonés atraviese por un estado de salud "bueno" ya que "cada año van viniendo más jugadores rebotados de campo y ahora ya se puede también jugar en categorías alevín, infantil o cadete, que antes no existía". En este avance, el Gijón Playas se ha adaptado a la perfección y mira al futuro con gran optimismo y con nuevas metas.

La principal es la de "crear un equipo Regional B para dar salida a los jugadores del equipo juvenil". Y es que el salto hasta la Tercera División es muy amplio. Sin embargo, Vidal comenta que "este año ya hay tres juveniles que han debutado con el primer equipo", en una buena señal de que el trabajo va por el buen camino. Y es que el club gijonés trató de atajar con esta formación un problema que se encontraba en su camino al finalizar cada temporada: la falta de jugadores de fútbol sala. "Vimos que en Gijón había una carencia en cuanto al fútbol sala y decidimos trabajar, había bajado mucho el número de jugadores en la ciudad en los últimos años", lamenta.

Se pusieron manos a la obra y en la actualidad han logrado alcanzar su meta. El fútbol sala vuelve a revivir en Gijón.

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