Una polémica de perros en Siero

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Vecina de Pola de Siero

Pola de Siero / Lugones,

G. BENGOA / F. TORRE

La nueva ordenanza municipal de limpieza y recogida de residuos de Siero no deja a nadie indiferente. La obligatoria introducción de cubos para depositar la basura en los núcleos urbanos preocupa a las asociaciones de vecinos, que si bien aplauden la medida en su mayoría, no ven clara su aplicación. Pero más llamativa, si cabe, es la normativa relativa a la tenencia de animales, que entre otras cosas regula que los perros, y demás animales domésticos, deben transitar por el lado de la acera más cercano a la calzada, al encontrarse en esa zona los árboles y las farolas, para evitar así que orinen en fachadas de viviendas y comercios.

La medida resulta chocante para los propietarios de animales de Pola de Siero, que, no obstante, ven bien una normativa más restrictiva, para evitar hábitos inadecuados. «Es una medida un poco extraña, pero si lo piensas es muy adecuada, porque hay perros que van meando por todas las esquinas», señala Mónica Hevia.

En su caso, la situación es diferente, ya que su animal, «Yuka», es una hembra: «El problema viene con los machos, que son los que van marcando el territorio». Con todo, Hevia entiende que el problema es, básicamente, de la educación que se dé al perro: «A "Yuka" le he enseñado que tiene que mear en la hierba, y ella, aunque vaya muy apurada, tira de la correa y aguanta hasta que llega a un parque o un prado».

En la misma línea se manifiesta Sandra Regina, dueña de «Lola», que pide rigor en la aplicación: «Espero que la ordenanza sea igual para todos. Hay partes de la Pola por las que no se puede caminar, porque ni recogen las cacas». Regina piensa que el mayor problema es la dejadez de algunos dueños, que no han sabido educar a sus perros ni se preocupan en recoger las heces y depositarlas en un contenedor o una papelera: «Yo voy siempre con las bolsas, y además la he educado para que haga sus necesidades en hierba, nunca en la acera».

Además, Regina entiende que se debe sancionar con dureza a los que no cumplan la ordenanza, para evitar la suciedad en las calles: «Espero que la Policía controle de verdad que se cumpla, y que se sancione a los que no lo hagan».

En Lugones, en cambio, a los propietarios de perros les parece excesiva la nueva ordenanza que regula cómo pasear a los canes por la localidad. Rocío Robles dice que a ella no le afecta demasiado la normativa porque su perra «Milú», «como todas las perras, no mea levantando la patita como hacen los machos». «Es preferible que el Ayuntamiento haga otras cosas como pensar en poner un transporte a Parque Principado», propone la vecina de Lugones, quien piensa que los dueños de perros, «por lo general, son bastante cívicos».

Algo parecido opina Miguel López, que pasea a su perra, «Isabel», por el parque de la Paz de Lugones. «Sacar normativas para esto es una pérdida de tiempo o tener poco que hacer», comenta López, quien sentencia: «Una sociedad avanzada se mide por el trato que dispensa a los animales».

A Adelina Calzón no le parece bien «que haya tantas normas para todo». «Salvo para los perros peligrosos, no deberían de exigir tantas órdenes», comenta la mujer, que pasea a su perra por las calles de Lugones.

Joaquín Luis Varela piensa que «no se explica una normativa como ésta». «Me parece bien que exijan a los dueños de los perros que salgan con una bolsita para sus necesidades, pero lo de mear en la pared me parece excesivo», comenta el joven, que pasea a su perro, «Tor». Además, añade: «No pensaron en que el que mea en las paredes puede mear ahora contra los coches aparcados».

«Espero que la norma sea igual para todos; hay zonas en la Pola por las que no se puede caminar por las cacas»

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Vecina de Pola de Siero

«Está bien exigir que los dueños lleven una bolsa para las necesidades de los perros; lo de mear es excesivo»

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Vecino de Lugones

«Es preferible que el Ayuntamiento haga otras cosas, como pensar en poner un bus a Parque Principado»

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Vecina de Lugones