El Pleno aprobó ayer de forma definitiva el presupuesto de 2015, tras rechazar la alegación que el Partido Popular presentó con el objetivo de ahorrar 315.100 euros y destinar esa cuantía al saneamiento y a la renovación de calles. Las cuentas, de casi 13 millones de euros, habían salido adelante con el apoyo del gobierno socialista en un receso de la sesión, celebrada el 31 de diciembre.

Aparte del presupuesto, los grupos debatieron sobre otros asuntos. Entre ellos, una moción del PCPE para exigir el realojo de los vecinos del poblado promocional de Piñeres, después de haber denunciado en repetidas ocasiones problemas de humedad en sus casas. La moción recibió el voto a favor de todos los grupos, a excepción del PSOE, que se abstuvo. El gobierno ya aseguró en su día que las necesidades de este barrio estaban atendidas.

Asimismo, recibió luz verde otra moción, en este caso impulsada por el PP, para solicitar al Ayuntamiento de Gijón que se sumase al frente judicial que inició el concejo para exigir la reapertura del túnel de Aboño, cerrado desde diciembre de 2012 a causa de su mal estado. El Puerto de Gijón, que explota el túnel, anunció que el vial continuaría cerrado de forma indefinida, pese a ser la principal vía de acceso que tienen los carreñenses al hospital de Jove.