El alcalde de Siero, el socialista Ángel García, ha renunciado a utilizar un coche oficial y ha decidido poner a la venta el vehículo que han usado, durante la última década, sus predecesores en el cargo: un Peugeot 407 con matrícula 5254 DFD. Mas la decisión de García, lejos de ser una decisión que algunos políticos han adoptado en los últimos tiempos con el fin de "dar ejemplo" para ahorrar costes a las arcas públicas, en Siero tiene simbolismo añadido: dicho automóvil fue el mismo que conducía el también regidor socialista Juan José Corrales cuando, en febrero de 2010, sufrió un accidente en la madrugada de la fiesta de Comadres. Iba ebrio y le acabó costando el cargo. Un suceso que marcó un antes y un después en la política local, y que tuvo incluso consecuencias en la arena política regional.

"Renuncio al coche oficial. Para desplazarme seguiré usando mi propio vehículo, y en el caso de tener que hacer un desplazamiento fuera del concejo por cuestiones oficiales usaré cualquier vehículo de la flota municipal que esté libre en ese momento", precisa el alcalde de Siero.

La berlina fue adquirida por el Ayuntamiento de Siero en enero de 2005, cuando Corrales cumplía su segundo mandato liderando el tripartito PSOE-IU-Conceyu. El coche supuso una inversión de 25.000 euros, y se adquirió después de que, el año anterior, se frenase la adquisición de un automóvil de lujo para que sirviese como coche oficial. Pese a todo, la compra también supuso un coste excesivo a ojos de la oposición, entonces monopolizada por el PP.

Corrales utilizaría este vehículo durante el lustro siguiente. Tras aupar al PSOE a la condición de partido más votado en las elecciones de 2007, el regidor afrontó en minoría el que era su tercer mandato. Pero su trayectoria política se truncó en la madrugada del 12 de febrero de 2010, cuando sufrió un accidente con el vehículo al regresar a su domicilio de Lugones tras haber celebrado en la Pola la fiesta de Comadres. En el control de alcoholemia posterior, Corrales dio positivo. Apenas unas horas después dimitió.

Pese a su condición de partido más votado, el PSOE perdió la alcaldía del cuarto concejo en número de habitantes de Asturias tras enzarzarse en una lucha intestina por ver quién sucedía a Corrales. Finalmente, el popular José Antonio Noval se hizo con el bastón de mando en Siero. En una de sus primeras decisiones, y de acuerdo con los técnicos municipales, Noval decretó que se reparase el Peugeot 407.

La medida chocó con la pretensión de la aseguradora, que recomendaba declarar el coche como "siniestro total" al estimar que su reparación excedía los 9.855 euros en los que se tasaba el vehículo. En medio de la controversia, el propio Corrales se comprometió a correr con el coste de la reparación, y el coche entró en el taller.

Noval, no obstante, utilizaría en los meses siguientes otro vehículo municipal. Su primer desplazamiento a los mandos de la célebre berlina se produjo en marzo de 2011. Como si de un guiño del destino se tratase, el popular reestrenó el coche en un viaje a Lugones. La trayectoria política de Noval se agotaría apenas un par de meses después. El PP apartó al regidor de la carrera por la alcaldía para poner en su lugar a Luis Vázquez. Una decisión motivada por el apoyo inicial de Noval a las pretensiones de Francisco Álvarez-Cascos de liderar a los populares en las elecciones autonómicas. Pese a que Noval renunció a acompañar al exministro en su nueva empresa política al frente de Foro Asturias, el PP no le perdonó el desaire.

Tras las elecciones, el socialista Guillermo Martínez se hizo con el bastón de mando y con la palanca de cambios del Peugeot 407. Su mandato, no obstante, se vio truncado por la moción de censura que dio la alcaldía al forista Eduardo Martínez Llosa, que a la postre sería el último usuario de la berlina.

Ahora, Ángel García ha decidido deshacerse de un coche que ha sufrido los rigores de la ajetreada vida política sierense. El Ayuntamiento cuenta con una flota de más de un centenar de vehículos, que tiene un coste anual de 32.000 euros en seguros y de 120.000 en combustible. Por ello, García pretende adelgazarla, por lo que ya ha puesto a la venta dos vehículos: un Opel Corsa valorado en 500 euros por los técnicos, y la emblemática berlina. Los técnicos estiman su precio en 2.200 euros.