Los alcaldes de barrio de Siero compartieron mesa y mantel con varios miembros de la Corporación, encabezados por el alcalde, Ángel García (PSOE), en una comida de Navidad en la que todo fue tranquilo, como es habitual, y no asomaron las reivindicaciones. Y eso que estaba cerca en el tiempo el enfrentamiento abierto de los dirigentes rurales con el gobierno por sentirse abandonados y la falta de inversión en los pueblos. "Ya había habido una reunión hacía unos días y ahora no tocaba, fue una comida muy cordial, el alcalde estuvo muy agradable con todos nosotros", señalaba la alcaldesa de barrio de Argüelles, Loli Prendes, una de las que se había mostrado más crítica con el equipo de gobierno.

Lo cierto es que no todos los alcaldes de barrio han sido críticos con el equipo de gobierno, y además, a la comida faltaron dos de los que se habían mostrado más críticos con la acción de gobierno: la alcaldesa de barrio de San Juan de El Cuto, María del Carmen García, y el alcalde de Santiago de Arenas, Cándido Martínez. Aunque cabe esperar un futuro reivindicativo, la Navidad dio una tregua a la tensión de las relaciones.