La calle Doctor Cuesta Olay de Noreña por fin ha vuelto a la normalidad, tras el derribo de una casa en estado ruinoso, de la que se desprendió parte de la fachada, obligando a cortar el tránsito y desalojar a los vecinos del inmueble aledaño. La vivienda, catalogada por Patrimonio, llevaba tiempo en mal estado y las precipitaciones causadas por el temporal de hace unas semanas complicaron la situación. Las obras de derribo comenzaron el martes y finalizaron el viernes, informa, A. ILLESCAS. En la imagen, el solar vacío.