El Ayuntamiento de Llanera ha amortizado la deuda municipal. Así lo anunció ayer el Alcalde, Gerardo Sanz (PSOE), en la presentación de la liquidación del presupuesto de 2019, con casi seis millones de euros de remanente de tesorería y un superávit de 150.000 euros que el regidor exige poder gastar al tener las arca municipales totalmente saneadas. "El Gobierno central debe cambiar el planteamiento sobre el techo de gasto, las modificaciones que se han hecho en los últimos años para facilitar la utilización del superávit han sido un engañabobos. Teniendo las cuentas saneadas y deuda cero, tenemos que poder invertir para dar solución a las necesidades de la ciudadanía", afirmó.

Una deuda cero, superávit y cuentas saneadas que llevan al primer edil a calificar la gestión económica realizada por su equipo de Gobierno de "excepcional". Así, la deuda del municipio se situaba a finales de 2018 en 1.553.452 euros, que se han ido amortizando a lo largo de 2019.

En cuanto a la liquidación del pasado ejercicio, se hizo con casi seis millones de euros de remanente de tesorería, en concreto 5.975.895 euros. En ese sentido, Sanz saca pecho de su gestión económica al frente del Consistorio de Llanera y destaca que "un año más seguimos liquidando el presupuesto con buenos indicadores, tanto por el lado de remanente de tesorería positivo para gastos generales como por el resultado presupuestario. Además, hemos alcanzado la deuda cero, lo que demuestra el punto de equilibrio y estabilidad que presentan en este momento las arcas municipales".

El resumen económico de 2019 también revela un superávit de 150.365 euros, con unos ingresos de 14.387.864 euros y unos gastos de 14.237.498. Unos cálculos que dan buena nota al Ayuntamiento, que cumple el objetivo de estabilidad presupuestaria y la regla de gasto.

Y es ahí donde insiste Sanz. La Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera fue aprobada en el año 2012 para ajustar las economías de los ayuntamientos en plena crisis económica con la que el Ministerio de Hacienda estableció criterios restrictivos para controlar los gastos de los municipios y evitar así su intervención o su entrada en un plan de ajuste, como pasó en algunos concejos asturianos.

"Cuando llegamos al Ayuntamiento en 2015 había casi 5 millones de euros de deuda, que se fue reduciendo debido a las leyes del 2012, que racionalizaron el gasto, y con los ingresos, sobre todo de IBI y Plusvalía, fuimos reduciendo la deuda un millón y pico de euros cada año, pero sólo vamos a poder invertir 150.000 euros", lamenta Sanz. De ahí que pida más flexibilidad de Hacienda para con los ayuntamientos que se han portado bien y han hecho sus cuentas. Llanera tiene casi seis millones de remanente esperando.