Ha sido una decisión muy difícil, pero ya está tomada oficialmente: no habrá Xiringüelu en 2020. La cofradía del Xiringüelu de Pravia anunció ayer la suspensión de la fiesta prevista para el próximo 9 de agosto en la que sería la 80.ª edición del festejo en el prau Salcéu, al que acuden unas 40.000 personas para disfrutar de las casetas, la sidra y el compadreo habitual en la que es una de las principales y más destacadas romerías del verano asturiano. Sin embargo, el covid-19 ha fundido los sueños de los romeros y se ha llevado por delante la romería.

"Ha sido muy difícil y hasta última hora esperamos para ver si había algún resquicio, pero la salud es lo primero", señala Adolfo Marcos, presidente de la cofradía del Xiringüelu, muy apenado por suspender el festejo, que es ya una fecha en rojo en el calendario festivo de los asturianos.

Pero la actual crisis sanitaria no lo permite. Y eso que el Xiringüelu cumple este año su octogésima edición: "Es lamentable porque nunca se suspendió, era una fecha especial, pero volveremos con más ganas el año que viene", avanza Marcos, quien hace un especial hincapié en el recuerdo a las víctimas y afectados por el covid-19. "El prau Salcéu estará vacío y esa será nuestra forma de celebrar esta edición, un acto de respeto y responsabilidad que estamos seguros compartiremos todos los romeros y romeras que año tras año traemos a Pravia". La cofradía hará un cartel del festejo con el lema "Haxa salú", que es en estos momentos lo principal, porque como apunta Adolfo Marcos, "sin salud no hay diversión".

El anuncio de la suspensión del festejo no coge a nadie por sorpresa. Se esperaba, aunque todos los romeros tenían una pequeña esperanza de verse el próximo 9 de agosto. "Estoy convencido de que fue difícil para ellos, los parámetros sanitarios lo hacían prever, pero por el amor que tienen por la fiesta seguro que les costó tomar la decisión", apunta el Alcalde de Pravia, David Álvarez, quien destaca el apoyo total del Ayuntamiento a la cofradía. "Son personas muy responsables, un grupo de trabajo unido y sensato que ha tomado una decisión acertada". Además, Álvarez aboga por pensar en el futuro, "habrá más Xirins", dice. Y a buen seguro que el de 2021 será por todo lo alto.