Dolor en Noreña por la muerte de Olvido Presa, "buena como el pan caliente"

Viuda de Manuel Río, "Chachá", y madre de la ejecutiva farmacéutica María Río, es recordada como una persona alegre y de gran generosidad

Olvido Presa Díaz, en una fotografía reciente del archivo familiar. | F. F.

Olvido Presa Díaz, en una fotografía reciente del archivo familiar. | F. F. / Sara Arias

Noreña despide con dolor a una de sus vecinas más conocidas y queridas. Olvido Presa Díaz falleció este pasado jueves a los 98 años dejando un recuerdo imborrable en todos aquellos que la conocieron. Polesa de nacimiento, llegó de adolescente con su familia a la Villa Condal, donde años más tarde se casó con el chacinero Manuel Río Colunga, conocido como "Chachá", fallecido en 2015. La hija de ambos, María Río Presa, es vicepresidenta y directora general de la farmacéutica Gilead en España y que fue distinguida por LA NUEVA ESPAÑA como "Asturiana del mes" en junio de 2022 por su brillante trayectoria en el sector farmacéutico.

"Era una persona excepcional, era buena como el pan caliente, con un corazón de oro, generosa, sacrificada, de las personas que dan ejemplo constantemente", afirma su yerno, Fernando Fuertes. Presa nació en Pola de Siero, localidad de la que presumía y en cuyas tradiciones siempre participaba, como en los Güevos Pintos o en Les Comadres. "Pero le encantaba Noreña, siempre decía, ‘ye muy encontradizo’, le gustaba mucho". También, se sentía muy asturiana, "se metía mucho conmigo porque soy cazurro, le gustaba bromear. Nos entendíamos muy bien y la quería muchísimo", recordó también Fernando Fuertes.

En sus palabras se percibe el cariño y la admiración que profesaba a su suegra, de quien asegura que "fue el gran impulso" de su mujer, María: "Aprendió de ella todo lo que es, los valores, la fortaleza, el sentido del honor y el sacrificio". Y pronto le surgen las anécdotas de su carácter "alegre, era una mujer muy animadora".

Así la recuerda también el cronista oficial de Noreña, Miguel Ángel Fuente, quien compartió con Presa muchos momentos como miembros de la Orden del Sabadiego, de la que el marido de Presa fue Caballero. "En todas las excursiones eran los primeros que se ponían a cantar, era una pareja que no aparentaba en absoluto los años que tenía, Olvido era una mujer muy querida en Noreña, toda la familia", señala.

Olvido Presa deja un querido recuerdo en Fuente, quien comenta cómo la mujer "provocaba a ‘Chachá’, su marido, diciéndole: ‘tuviste que ir a casarte a la Pola’, se querían mucho y se llevaban muy bien". El cronista oficial de Noreña asegura que la pérdida de la mujer deja un grato y amable recuerdo en los vecinos y amigos que la trataron en la Villa Condal, donde se integró desde el primer momento como una noreñense más.

Cada viernes, acudía sin falta a la capilla de La Soledad a rezar al Ecce Homo, del que fue gran devota a lo largo de su vida. De ahí que su yerno destaque la coincidencia de la fecha de su muerte, el pasado jueves, con el día en el que se celebraba la Exaltación de la Santa Cruz, y la fecha de su funeral, este sábado, con una jornada en la que la imagen se encuentrará en la iglesia de Santa María por la novena, hasta que el domingo salga en procesión.

"Era el día sagrado. María podía estar donde fuera que ese día tenía que estar en Noreña, lo era también para su padre; pensar que va a estar el Ecce Homo presidiendo su funeral...creo que a Olvido le hubiera encantado", explica Fuertes. La sociedad noreñense despedirá este sábado a Olvido Presa a las 12.00 horas en el templo parroquial.

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