Argame (Morcín),

David MONTAÑÉS

El presidente de la Sociedad para el Desarrollo de las Comarcas Mineras (Sodeco) y secretario general del Grupo Hunosa, Efrén Viejo de la Guerra, defendió ayer el trabajo realizado durante los últimos años por la entidad de capital riesgo de las Cuencas. Lo hizo -en el transcurso de la gala de entrega de premios que concede cada año la entidad- esgrimiendo las cifras de rendimiento de los proyectos promovidos a lo largo de las dos últimas décadas. Señaló que Sodeco ha participado, desde su fundación hace ahora 23 años, en aproximadamente un centenar de iniciativas empresariales, «que han movilizado unos 500 millones de euros de inversión, con más de 3.300 puestos de trabajo» . Efrén Viejo apuntó que «sólo» el 14 por ciento de esas inversiones «se han malogrado», demandando una «reflexión de carácter positivo».

El premio «Sodeco» han recaído este año en la empresa Riosaberries, dedicada a la producción de arándanos para su exportación. Además, la sociedad ha reconocido el trabajo de Thyssen Krupp Norte con el Premio al Impulso Industrial en las Cuencas. Las distinciones fueron entregadas ayer en una gala celebraba en los estudios de cine de Gona, en el polígono de Argame (Morcín). El acto contó con la presencia del todavía consejero de Industria, Graciano Torre.

En este marco, Efrén Viejo defendió abiertamente la labor desempeñada desde las administraciones públicas y privadas para regenerar el tejido empresarial de la región, una gestión que últimamente ha sido muy críticada tras los traumáticos cierres de empresas como Venturo XXI o Diasa, firmas que, tras cobrar cuantiosas ayudas públicas, están en liquidación y con su gestión bajo sospecha. Comparó el 86 por ciento de proyectos que según Sodeco han llegado a buen puerto con su apoyo con la media de los 34 países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), donde, según apuntó, «un 50 por ciento de los nuevos proyectos empresariales fracasan».

Efrén Viejo asumió, pese a todo, que es necesario hacer autocrítica. «Se han adoptado decisiones equivocadas de las que nadie estamos libres, tanto en la asignación de recursos públicos como privados, en la financiación, en la dimensión de las inversiones, en los diseños estratégicos del negocio o incluso en la motivación de las plantillas para incrementar productividades preocupantemente bajas». Tras asumir que la crisis está provocando «signos de fatiga empresarial», reclamó una visión más positiva de los avances logrados a lo largo de los últimos años en el proceso de reindustrialización: «No debería estigmatizarse tanto el fracaso, ya que las críticas ácidas y frecuentemente injustas frustran y paralizan a los emprendedores y esta es también una característica muy negativa de nuestro modelo económico».

Graciano Torre «refrendó» ayer los planteamientos del responsable de Sodeco y añadió que «el riesgo es siempre inherente al éxito y al fracaso». El responsable de Industria defendió la labor que durante los últimos años han realizado sociedades como Sodeco: «Hay que agradecer la importante labor desempeñada y proteger ahora más que nunca este tipo de entidades, ya que la sequía financiera va a persistir durante varios años», apuntó Torre.

Los premiados también tuvieron la oportunidad de dirigirse a los presentes. La bióloga Lorena Sariego, impulsora de la plantación de arándanos Riosaberries, agradeció el reconocimiento: «Estos premios son una bomba de oxigeno para nuestra iniciativa». Por su parte, el responsable de la factoría Thyssen Krupp Norte, que en septiembre cumplirá 20 años desde su asentamiento en Mieres, destacó que este año «hemos construido nuestra escalera número 10.000». La empresa ubicada en Mieres se dedica a la construcción de escaleras mecánicas y pasillos rodantes y tiene más de 300 empleados.