La charla de Menéndez no sólo se centró en hacer un repaso del protagonismo histórico del carbón. También enumeró algunos de los usos más destacados que el material y sus productos derivados pueden tener en un futuro. "Hay materiales como los nanotubos, nanoespumas o grafenos que van a tener un peso importante en el futuro. Uno de los proyectos más impactantes que se han llegado a plantear es el ascensor espacial, ideado para evitar el alto coste que supone enviar cohetes al espacio. Se trata de una estación geoestacionaria que estaría conectada con una plataforma en la Tierra a través de una cinta por la que iría el elevador. Pues bien, lo que se ha estudiado es que esa cinta estuviera formada por nanotubos de carbono", aseguró el investigador del INCAR.

Otro de los usos proyectados es la creación de pantallas de teléfonos móviles flexibles y hechas de grafeno. "Son pantallas que se podrán doblar como una hojas y permitirán múltiples aplicaciones, aunque se trata de algo que todavía se encuentra en proyecto", concluyó Menéndez.