El Ayuntamiento de Mieres ha declarado al concejo como ciudad comprometida con el sacrificio cero de animales de compañía. Un compromiso que contó con el apoyo de todos los grupos políticos y que rechaza el sacrificio de los animales "por el simple hecho de su permanencia en centro de acogida, ni en otros centros para el mantenimiento temporal de animales de compañía, independientemente del tiempo transcurrido desde su entrada". Eso sí, hay excepciones, como que el sacrificio esté motivado por razones sanitarias y medioambientales, y exista un informe oficial de veterinario habilitado o autorizado. En este caso, la eutanasia debe realizarse aplicando sedación y con métodos que impliquen el mínimo sufrimiento. Esta declaración surge tras los hechos ocurridos en el albergue de animales de Langreo, donde fueron sacrificados cuatro perros catalogados como PPP (potencialmente peligrosos). Este hecho contó con un rechazo total por parte de las entidades protectoras de animales.