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La Hunosa “verde”, más cerca: empieza la tramitación para la central de biomasa de La Pereda

La transformación de la térmica de Mieres para que deje de quemar carbón cuesta 40 millones y generaría 200 empleos, según la empresa

La central térmica de La Pereda, en Mieres. | Hunosa

Un paso más hacia que la central térmica de La Pereda pueda seguir operando una vez que el carbón pase a mejor vida como fuente de combustible. El Boletín Oficial del Principado de Asturias publicaba ayer la apertura del plazo de alegaciones contra la solicitud de Hunosa para llevar a cabo las modificaciones pertinentes en la central para que comience a quemar biomasa, y a su vez, para un hipotético proyecto de quema de Combustible Sólido Recuperado (CSR). Según los cálculos de la empresa pública, la transformación de la térmica afianzará sus 73 empleos actuales y permitirá ampliar los puestos de trabajo generados hasta los 200.

Desde Hunosa informaron ayer que “el proyecto de transformación de la Central Térmica de La Pereda inicia hoy su tramitación administrativa con la publicación en el Boletín Oficial del Principado de Asturias (BOPA) de la apertura del periodo de información pública”. El proyecto, que según explica la compañía tiene un presupuesto de casi 40 millones de euros, y serviría para convertir la actual instalación que usa como combustibles carbón y estériles de escombreras en una central de biomasa forestal autóctona y sostenible.

En este sentido, desde la compañía pública indicaron que este proyecto va en la línea de garantizar la viabilidad “de la principal fuente de ingresos de Hunosa –la producción de energía eléctrica– y es un gran paso en el papel que la compañía pretende asumir en la transición justa a una economía descarbonizada”. La compañía también hizo referencia al calado del proyecto a nivel socioeconómico en la comarca y la región: por una parte, se aseguraría el mantenimiento de los 73 empleos que ahora da la térmica. Pero por otro, la iniciativa estima que la hibridación de la térmica de La Pereda podría llegar a crear en torno a 200 puestos de trabajo.

A nivel técnico, las modificaciones del proyecto incluyen la adaptación de la caldera de lecho fluido circulante, que podrá funcionar con el 100% de biomasa forestal. Además, aprovechando estas obras, estos cambios en la caldera permitirían el consumo de una cantidad limitada (un máximo del 25%) de combustible sólido recuperado, algo que critican los ecologistas. “Un porcentaje que puede verse muy reducido por la legislación eléctrica, dejándolo en niveles sensiblemente más bajos”, apuntaron desde Hunosa, para aclarar que “tanto la legislación medioambiental como las exigencias de Hunosa garantizarán que el CSR que en su caso pudiera ser utilizado se verá sometido a los controles más rigurosos”. La compañía pública subrayó que el de la Pereda “es un proyecto de central de biomasa que, opcionalmente, podría utilizar combustible sólido recuperado en un porcentaje reducido, tal y como se recoge en el Plan Estratégico de Residuos del Principado de Asturias”. “El CSR, procedente de una planta de tratamiento mecánico-biológico, se compone de una mezcla de residuos de carácter no peligroso, lo que garantiza que no se emitan sustancias peligrosas perjudiciales para la salud”, apuntaron desde Hunosa para añadir que “para ser considerado CSR debe contar con un proceso de preparación y tratamiento previo de los residuos y cumplir con unos exigentes criterios basados en un estándar específico”.

Horas antes de estas explicaciones de Hunosa, la Coordinadora Ecoloxista d’Asturies había criticado el proyecto. “Que se quemen los residuos en una térmica, lo que llaman valorización es muy peligroso para la salud y para el medio ambiente, por sus emisiones atmosféricas contaminantes”. “El Principado sigue empeñado en facilitar que Hunosa convierta la térmica de la Pereda en una incineradora de residuos”, denunciaron los ecologistas, que animaron a los vecinos “a manifestarse para frenar el proyecto, como sucedió con la incineradora de Gijón”.

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