La investigación para esclarecer lo sucedido el pasado domingo en el campo de fútbol del Sotón, en Pola de Lena, cuando la caída de una valla publicitaria y de una torreta de luz provocaron la muerte de un aficionado y heridas a otro entra en una nueva fase. Y es que ayer, los responsables de la brigada de Policía Judicial de la Guardia Civil de Mieres comenzaron a tomar declaración a diferentes personas, entre ellos el presidente de la Sociedad Deportiva Lenense, Miguel Marcos, además de a técnicos del Ayuntamiento de Lena.
El máximo mandatario de la entidad blanquiverde acudió en torno a la una de la tarde al cuartel de Mieres para prestar declaración ante los agentes. “Entregué la documentación que se nos pidió y contesté a todo lo que nos preguntaron”, explicaba Marcos, todavía muy afectado por el fallecimiento de José Manuel Fernández, de 66 años. “Ellos tendrán que investigar y ver que es lo que ha sucedido”, continuaba el presidente del club lenense, en cuyas instalaciones todavía ayer seguían trabajando los técnicos municipales y los peritos de los seguros, tanto del propio club como del propietario de la valla publicitaria que se vino abajo por el viento.
La entidad lenense, que en las últimas temporadas viene haciendo un gran trabajo tanto en la cantera como en el primer equipo, tiene paralizada la actividad. “De momento no vamos a entrenar ni hoy ni mañana, y a partir del jueves veremos que decisiones tomamos”, señalaba el presidente, que se suma así a los dos días de luto oficial decretados por el Ayuntamiento de Lena el lunes.
Las investigaciones tratarán de esclarecer si había alguna instalación en mal estado o si por el contrario, todo fue un cúmulo de mala suerte provocado por el fuerte viento que hacía en la mañana del domingo en Pola de Lena. Una de esas rachas hizo que una de las enormes vallas publicitarias se viniese abajo al arrancar del suelo de cuajo las dos bases sobre las que se sostenían los postes. En su caída, el panel chocó contra una de las torres de iluminación del campo, de unos 30 metros, que también se derrumbó. Justo en esa zona, a apenas centímetros del banquillo local, y donde había niños que consiguieron escapar, estaban siguiendo el partido José Manuel Fernández y Félix Lorenzo González, de 66 y 73 años respectivamente, y dos de los socios más veteranos del club. Al primero, la torreta lo aplastó, sin que nada pudiese hacerse por salvar su vida. El segundo pudo reaccionar, y aunque aún en shock y dolorido, se recupera de las heridas.
