Habla el herido en la tragedia del campo de fútbol del Lenense: "Ponerme detrás de la torre me salvó la vida"

"Voy a volver al campo, pero nunca más me pondré en esa zona", afirma Félix Lorenzo, con 24 puntos de sutura en la boca y una fractura en la muñeca, tras el suceso

Andrés Velasco

Andrés Velasco

"Ponerme detrás de la torre me salvó la vida". Sentado en su sofá, en su casa de Campomanes, Félix Lorenzo González piensa en los trágicos momentos que vivió ayer en el campo del Lenense, cuando una torreta de iluminación le golpeaba fuertemente y a la vez segaba la vida de su amigo José Manuel Fernández Suárez. "Volví a nacer, esa es la verdad", aseguraba, aún con la boca dolorida -tiene 24 puntos de sutura por una herida-, y con el brazo en cabestrillo. Y es que el golpe también le produjo una pequeña fractura en un hueso de la muñeca.

Félix Lorenzo tiene 73 años, y está jubilado tras haber trabajado en la mina, concretamente en el pozo Figaredo. "José y yo siempre nos ponemos a ver los partidos en esa zona del campo", explicaba el hombre, que vio como la valla publicitaria se caía y golpeaba la torre. "Me dio tiempo a reaccionar y ponerme detrás de la propia torreta, creo que eso me salvó la vida", indicaba. Su amigo José, "Pepe", no tuvo tantos reflejos. "A él no le dio tiempo a moverse", recuerda.

Y es que pese a la virulencia del golpe, Félix Lorenzo lo recuerda todo. "En todo momento estuve consciente", afirma. "Voy a volver al campo, llevo toda la vida siendo socio del Lenense, pero nunca más me pondré en esa zona", aseguraba el hombre.

El concejo amaneció hoy consternado tras el fatal suceso. “No lo asimilamos todavía", relataban los familiares de José Manuel Fernández. La víctima mortal del brutal accidente era un palista jubilado de 66 años, que vivía con su hermana en el barrio de La Caleya, en Pola de Lena. Soltero y sin hijos, el hombre era muy conocido y apreciado dentro del club por ser uno de los más fieles seguidores de la entidad, y también uno de los socios más antiguos de la Sociedad Deportiva Lenense. No en vano, en su carné figuraba el número 12.

“Era una persona tranquila, buena, para nuestra hija era como un segundo abuelo”, decía de Fernández una de sus sobrinas, que explicaba que, desde su jubilación, el fallecido tenía dos vicios: salir a caminar e ir a ver a su Lenense. “Es increíble que esto le haya podido pasar a él”.

Dos días de luto oficial en Lena

El Ayuntamiento de Lena ha decretado hoy dos días de luto oficial por el fallecido y los heridos en la fatídica tragedia de El Sotón.

Suscríbete para seguir leyendo

TEMAS