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Mieres es el municipio asturiano con mayor concentración de polideportivos

El concejo tiene un complejo cada 4.200 vecinos, sumando tantos como Oviedo, más que Avilés y el doble de instalaciones que Langreo

Arriba, el área deportiva de El Batán. Abajo, un partido de baloncesto en un polideportivo mierense. | LNE

Mieres es el municipio asturiano con una mayor concentración de polideportivos municipales. Hasta ocho equipamientos dedicados a la actividad física dependen del Patronato de Deportes, aunque buena parte de ellos están cedidos a diferentes colectivos ante la imposibilidad de gestionar este volumen de instalaciones. En el concejo hay un polideportivo público por cada 4.200 habitantes.

Mieres es el municipio asturiano con mayor concentración de polideportivos

El último deportivo de Mieres se inauguró en 2010. Fue el de Figaredo, que costó 2,4 millones de euros. La inversión ya generó entonces bastante polémica, ya que a menos de un kilómetro de esta instalación se encuentra el polideportivo de Ujo. Una década después, el complejo de Figaredo está prácticamente sin actividad: “Lo utilizan solamente un grupo de baile de Turón”, explican desde la asociación de vecinos. El de Ujo ha estado también al borde del cierre por falta de usuarios.

La cesión a clubes deportivos ha sido la solución que ha encontrado el Ayuntamiento para mantener abiertos los complejos polideportivos. El de Rioturbio volvió a la actividad en 2015 tras pasar casi un lustro cerrado. El centro presta servicio gracias a la gestión del club de baloncesto Villa de Mieres (BVM2012). El pabellón Visiola Rollán está en manos del Club Patín Mieres.

Oñón, Mieres-Sur, Ujo, Figaredo, Santa Cruz, Turón, el Visiola Rollán y Rioturbio son los polideportivos municipales en funcionamiento. Son el doble de los que tiene el Ayuntamiento de Langreo: Riaño, La Felguera, Ciaño y Sama. Bien es cierto que Langreo cuenta también con el centro deportivo “Juan Carlos Beiro”, dependiente del Principado. En Mieres la administración regional no gestiona ningún tipo de instalación de este tipo, aunque está el complejo deportivo del campus universitario, con su pabellón central.

En cuanto a la comparación con el resto de grandes municipios del centro de Asturias, Mieres tiene tantos polideportivos municipales como Oviedo y más que Avilés, que cuenta con seis. Siero también tiene ocho, aunque con casi 15.000 vecinos más que Mieres.

El actual problema de Mieres no es solo la desproporcionada oferta de polideportivos, sino el deterioro que sufren los más antiguos. El caso paradigmático es el de Oñón. El Ayuntamiento de Mieres barajó en su momento hasta cerrar el polideportivo. De hecho, se negoció con la Universidad de Oviedo la cesión del complejo deportivo del campus. Al no alcanzarse un acuerdo, se decidió mantener abierto el viejo polideportivo. Ahora, según se anunció ayer en sesión plenaria, se apuesta por una reforma integral.

El polideportivo fue construido en 1974, por lo que pronto cumplirá cincuenta años. El gobierno local ha encargado a una ingeniería especializada un anteproyecto de lo que sería la reforma integral del equipamiento. El objetivo municipal, que se considera altamente accesible, es sufragar el coste de la actuación con cargo al fondo de recuperación europeo. Los usuarios del polideportivo de Oñón han convocado a lo largo de los últimos años varias protestas para denunciar el “abandono” que padece esta instalación municipal. La última movilización fue el pasado mes de marzo, frente al propio equipamiento. La convocatoria estaba motivada, según explicaron sus promotores, “por la falta de mantenimiento de las instalaciones, por la falta de inversión y por la ausencia de respuesta y atención por parte del concejal de deportes del Ayuntamiento de Mieres”.

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