El Campeonato del Mundo de Pesca con Mosca celebrado recientemente en aguas asturianas no solo ha dado renombre al quinteto de pescadores que han integrado el conjunto español, que se alzó con la victoria por equipos, logrando también las medallas de plata y bronce en la clasificación individual con David Arcay y Rubén Santos. La cita ha servido igualmente para relanzar la fama del que en los noventa fue considerado el mejor coto sin muerte de toda Europa. El río Caudal a su paso por Mieres fue el emplazamiento que más capturas deparó y el que más aceptación tuvo entre los propios competidores.
Las asociaciones de pescadores son las primeras en manifestar su entusiasmo tras la presencia del mundial en Mieres. "En los próximos años vamos a ser testigos de un muy importante aumento de pescadores de otros países en el coto sin muerte del río Caudal", augura Nacho Fernández Cerra, presidente de la asociación fluvial de Riosa y delegado de la Asturiana de Pesca en el Caudal. El entusiasmo se debe a que ninguno de los otros cinco enclaves asturianos que albergaron el mundial ofreció un balance de capturas tan satisfactorio. "En Mieres es donde más truchas se han sacado y de mejor calidad", señala Fernández Cerra, que fue uno de los 125 controladores que cada jornada supervisaron a pie de cauce la pericia de los competidores.
Alrededor de 250 pescadores en representación de casi una treintena de países se dieron cita en Asturias. Piloña, Mieres, Proaza, Cangas de Narcea y Tineo fueron las sedes elegidas. En el caso de Mieres, la prueba se desarrolló en el coto de pesca sin muerte creado en 1997 y que fue de los primeros de la región dentro de esta modalidad. Las revistas especializadas lo colocaron en 1999 como uno de los mejores espacios de Europa, pero desde entonces ha languidecido con un prolongado declive, con muchos problemas, entre ellos la proliferación de cormoranes. Con la recientemente celebración del Campeonato de Mundo de pesca con mosca el coto parece haber eclosionado nuevamente, abriendo nuevas expectativas. "Los aficionados a la pesca de todo el mundo están muy pendientes de esta cita y lo que ha sucedido en Mieres llamará la atención con toda seguridad", destaca Fernández Cerra.
Un par de detalles sirven para hacerse una idea de la inesperada pujanza que de pronto ha experimentado el coto de Mieres. El mejor pescador del equipo español, David Arcay, logró sacar 38 truchas cuando le tocó echar la caña en el Caudal. El mejor balance de todo el mundial. Lo hizo en cuatro horas. Es decir, logró que picara una cada poco más de siete minutos. "Fue un auténtico espectáculo, algo increíble". La travesía de río comprendida entre Ujo y Parteayer se dividió en 23 tramos. A Arcay le tocó el situado más al norte, ya ente los concejos de Morcín y Riosa. Nadie sacó más truchas que él en ninguno de los ríos incluidos en la competición.
Pero además la trucha más grande también se pescó en las inmediaciones de Parteayer. En concreto fue un ejemplar de 66 centímetros y lo cobró un competidor checo, David Chlumsky. Ese espectacular pez sigue en las aguas del río Caudal y permanecerá como reto para futuros pescadores: "Es la ventaja que tienen los tramos sin muerte. Tienen que devolver las piezas y otro tendrá la oportunidad de sacarlo. No se busca la muerte, sino el orgullo de tener una foto con semejante animal", explican los portavoces de las asociaciones de pesca.
En el quinteto del equipo español que se proclamó campeón del mundo está el ovetense Andrés Torres. Gracias a él, principalmente, el coto de Mieres afronta un futuro de nuevo esperanzador. "Yo pesco casi todos los días aquí e insistí en que este río tenía que estar incluido en la competición". Este deportista subraya el potencial del río Caudal: "Hay mucha trucha y, junto con Trubia, es la zona con más calidad de la región".
Andrés Torres trabaja con guía de pesca. A través de su empresa "Flyastur" ya están detectando el foco que el campeonato mundial que acaba de disputarse ha puesto en Asturias y, en concreto, en Mieres: "Ya se han puestos en contacto con nosotros varios grupos interesados en visitar la región". Sobre el coto sin muerte del Caudal está convencido de que puede remontar hasta recuperar la fama internacional que adquirió en finales de los noventa: "El Ayuntamiento de Mieres parece bastante receptivo a la hora de poner en marcha medidas para relanzar la actividad". En este sentido, el campeón del mundo defiende que una de las primeras actuaciones debería ser mejorar los accesos al cauce. "Ahora hay únicamente unas escaleras bastante estrechas que normalmente están tomadas por la maleza", aporta Fernández Cerra.
El vedado se acotó inicialmente entre Ujo y Ablaña. Con un recorrido de 9 kilómetros. En 1999, el coto de Mieres rebosaba truchas y pescadores. Así, la revista "Feder Pesca", con gran difusión por entonces en España, calificó el tramo sin muerte del río Caudal como "el mejor de Europa". El primer contratiempo para el coto de Mieres llegó cuando el Principado planteó recortar su longitud. Pescadores de diversos países y comunidades españolas iniciaron una protesta para frenar la medida. De nada sirvió. Luego llegaron los cormoranes y especies fluviales invasoras, como la boga de río, que puede comer algunas huevas de trucha y compite a la hora ganar espacios en el hábitat.
Tras años de estiaje deportivo, el escaparate del Campeonato del Mundo de Pesca con Mosca apunta a restablecer la fama que adquirió el coto de pesca de Mieres: "El potencial es inmenso y tenemos una buena oportunidad", señalan los pescadores. Ven la pesca sin muerte como un negocio perfecto: "Los pescadores vienen, disfrutan del río, nos dejan todas las truchas aquí y reportan al territorio un buen dinero".
