Los fisioterapeutas del Servicio de Salud (Sespa) del Área VIII (la que corresponde al Valle del Nalón) han denunciado las "condiciones precarias" en las que trabajan, con "condiciones de falta de espacio, material y organización".
Tal y como denuncian una veintena de estos profesionales sanitarios, en marzo de 2020, al inicio de la pandemia, se decidió usar las instalaciones del servicio de rehabilitación del Hospital Valle del Nalón como espacio para el tratamiento del covid-19, "con la promesa verbal de la dirección de volver cuando el pico álgido de la pandemia aminorara". De esta manera, los fisioterapeutas fueron repartidos "por distintos centros de salud del área, cediendo a modificar horarios y turnos de trabajo por la causa mayor que acontecía".
A día de hoy, denuncian, "seguimos en las mismas condiciones precarias, compartiendo espacio, así como nuestros pacientes, con nuestros compañeros de atención primaria y sus pacientes. Trabajando en condiciones de falta de espacio, material y organización. Realizando además funciones que exceden nuestras competencias". El colectivo sabe que "todos nuestros compañeros de otras áreas han recuperado sus espacios dentro de sus respectivos hospitales, volviendo a su actividad asistencial previa a la pandemia". Los fisioterapeutas explican además que "por vía indirecta" supieron que "gran parte de nuestro servicio será cedido de forma definitiva al servicio de Urgencias".
Tras escritos, reuniones y propuestas, "no ha sido posible alcanzar ningún tipo de acuerdo ni propuesta realista que iguale, como mínimo, las condiciones que teníamos antes de la pandemia". Así, no se devolverá "el gimnasio de rehabilitación, y las alternativas que se proponen se reducen a seguir en estas condiciones, o volver al hospital con espacio insuficiente para el correcto desempeño de los tratamientos". "Por nuestros pacientes, por su seguridad, por una atención de calidad y unas condiciones dignas", los fisioterapeutas denuncian esta situación.
