El día después de la lluvia de millones en la región

Chuso, el célebre allerano de 87 años que ganó 800.000 euros en la Lotería de Navidad y "se quedó tan tranquilo"

"Cómo me gustaría que mi mujer estuviese aquí para disfrutar del dinero", cuenta el vecino de Aller, que tras cobrar el premio fue a echar la primitiva "porque quien no tiene ilusión está muerto"

Jesús Martínez, con las hermanas María Jesús y Noelia Baizán, responsables del bar del hogar del pensionista de Moreda. | L. C.

Jesús Martínez, con las hermanas María Jesús y Noelia Baizán, responsables del bar del hogar del pensionista de Moreda. | L. C. / David Orihuela / Leoncio Camporro

David Orihuela / Leoncio Camporro

"Me dijo que a ver si daba el Gordo, y yo le dije que si había alguien en el mundo a quien se lo quería dar era a él". Y así fue, Laura García le vendió dos décimos del primer premio de Navidad, el número 05490, a Chuso, amigo de su padre, ese paisano al que conoce todo el concejo de Aller y que Laura recuerda de cuando era una niña. "Mi padre y él iban a Oviedo a los sorteos, a los dos les gustó siempre jugar a la lotería", rememora. El padre de Laura, propietaria de la administración de lotería Collainos de Moreda, falleció hace once años y Chuso, Jesús Martínez, tiene 87 años y está viudo desde hace tiempo. "Cómo me gustaría que ella estuviese aquí para disfrutar de este montón de euros", confiesa. Un montonazo de 800.000 euros que ya están a buen recaudo. Ayer mismo depositó los dos décimos en una entidad bancaria. No tiene hijos y no ha pensado qué va a hacer con el dinero, aunque "quizás dedique algo a mi precaria salud".

El hombre es muy conocido en todo el concejo de Aller. Nació en Moreda y vive en Villanueva. Trabajó en la mina, en el pozo San Antonio, fue ayudante de heladero en Caborana y durante años era el encargado de meterse dentro del cabezudo de Telva, la mujer de Pinón, para animar las fiestas. Chuso es hombre de tertulia, por eso desde hace 34 años acude a los plenos municipales, para luego explicarle a sus vecinos lo que tratan los políticos. Es tan querido en el concejo que la Sociedad de los Humanitarios de San Martín le concedió el título de "Humanitario del año" y el Ayuntamiento de Aller le impuso la insignia de oro del concejo, "que guardo como si de un tesoro se tratase y que pongo en la solapa para acontecimientos importantes". Ayer no la llevaba pese a haber ganado el Gordo de la lotería de Navidad.

Cuando el mismo día 22 Jesús Martínez apareció ya entrada la tarde por la administración de lotería, Laura García no se lo creía. "Me dijo que tenía tres décimos del Gordo y se quedó tan tranquilo, una tranquilidad que me hizo dudar", explicaba ayer la lotera. Al final no eran tres décimos sino dos, premiados cada uno de ellos con 400.000 euros.

Arriba, Francisco Lorenzo, a la izquierda, junto a David Rivera. Sobre estas líneas, Julio Álvarez y María Jesús Díaz, en su confitería de Turón. | L. Murias

Julio Álvarez y María Jesús Díaz, en su confitería de Turón. / L. MURIAS

El octogenario es fiel a la lotería y ayer a primera hora de la tarde se acercó de nuevo a la administración Collaínos. Había que echar la bonoloto, el euromillón y la primitiva, "porque el que no tiene ilusión está muerto", sentenciaba antes de irse a comer al hogar del jubilado, donde lo hace habitualmente.

En la administración de lotería no hubo tiempo para demasiada charla. Vender el primer premio de Navidad hace que los clientes se multipliquen y ayer eran muchos los que querían comprar lotería en el establecimiento regentado por Laura García y su hermana Irene. "Hemos notado un incremento, y además de que hay más gente hemos visto que compran más", afirmaba Laura García. Se encontró, por ejemplo, con que muchos clientes "compran décimos de todas las terminaciones, del 0 al 9". Lo comentaba mientras tomaba un café, lo poco que se había podido meter en el cuerpo desde que a las 11.20 de la mañana del jueves supo que había hecho felices a muchos de sus vecinos y a todo el Club Atletismo Mieres, repartiendo 148 millones. Tras el impacto del jueves, ayer había "resaca emocional". "Pensé que después de un día tan ajetreado iba a caer rendida en la cama, pero nada, no pude dormir y a las cuatro de la mañana estaba con los ojos como platos", confiesa la lotera, que a las ocho ya estaba en la administración "fregando porque todo había quedado hecho un desastre de tanto abrir botellas de sidra".

Chuso, el célebre allerano de 87 años que ganó 800.000 euros y "se quedó tan tranquilo"

Francisco Lorenzo, a la izquierda, junto a David Rivera. / L. MURIAS

Otro afortunado: "Pedí una hipoteca y va a ser la más corta de la historia"

Donde también se abrieron muchas botellas fue en el restaurante La Fumiosa, en Moreda. Muchos vecinos celebraron allí que habían sido premiados, pero también lo celebró Francisco Javier Lorenzo, uno de los camareros. Es de Mieres y compró las tres participaciones que le han dado 240.000 euros en su lugar de trabajo. "Vinieron la chicas del Club Atletismo Mieres a vender y les dije que no, entonces me preguntaron si era el padre de Hugo, y claro, eran amigas de mi hijo y no podía quedar mal", reconoce. Ayer seguía trabajando a pie de barra, pero con otra actitud porque se iba a quitar un peso de encima. "Hace ocho meses que pedí una hipoteca y ahora va a ser la más corta de la historia", sonríe. También buscará "un coche baratín para comprar". Hace un año se le estropeó el suyo y desde entonces tenía que ir a trabajar en tren, "que está muy bien, pero los sábados no me puedo quedar hasta el cierre del local y eso perjudica a mis compañeros".

Del Club Atletismo Mieres son también las siete papeletas de la familia de Julio Álvarez y María Jesús Díaz. Ellos tienen dos (160.000 euros), su hija tiene otras dos y su hijo tiene tres (240.000 euros). En total, la familia suma 560.000 euros.

Todos compraron las papeletas en Mieres. Los padres, propietarios de la pastelería "La Gloria", en Turón, fueron nombrados "Mierenses del año" en 2020. La pandemia impidió que pudiesen recoger el galardón así que se lo entregaron en la gala de este año, el 30 de septiembre. Tras la ceremonia fueron a cenar con un grupo de familiares y amigos y el hijo de un matrimonio sacó las papeletas. Compraron todos.

El premio resultó muy repartido así que la mayoría de los afortunados estaban ayer trabajando, "pero con mucha más tranquilidad", repetían todos. Desde la directiva del Club Atletismo Mieres celebraban esa dispersión del premio. "Todo el mundo tiene entre dos y cinco papeletas", explicaba Isaac Barragán. Unas papeletas que viajaron por las cuencas de los ríos Turón y Aller para desembocar en riada millonaria en el Caudal, en Mieres. Ayer fue día de resaca y ahora toca empezar a pensar qué hacer con el dinero.

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