El centro neurológico de Langreo solo usa 14 de sus 90 plazas: "Da pena y vergüenza"

Los colectivos de discapacidad exigen que el Credine cumpla su función porque "hay una verdadera necesidad" social | IU reclama que se apueste por el equipamiento

Representantes de asociaciones de discapacidad, reunidos ayer con IU.

Representantes de asociaciones de discapacidad, reunidos ayer con IU.

L. M. D.

La indignación de las asociaciones de discapacidad de Asturias con el uso que se le está dando al Centro de Referencia Estatal para Personas con Discapacidades Neurológicas (Credine) es total. El equipamiento, dependiente del Imserso (Ministerio de Derechos Sociales), "no le importa a nadie". Los datos corroboran su afirmación. Solo se están usando 14 de las 90 plazas disponibles, y eso que ya abrió a mediados del pasado año. De momento, además, no está previsto que sea usada su vertiente "residencial", solo funciona como centro de día. Además, hay dificultades con el transporte.

El candidato de IU a la Alcaldía de Langreo, Roberto García, promovió ayer una reunión con representantes de distintas asociaciones de personas con discapacidad o con enfermedades neuronales (ELA, Parkinson...). "En su día se impulsó un plataforma para hacer un hospital de parapléjicos en Langreo, y no lo querían. Se conformó a la ciudadanía con el Credine, algo que tampoco quieren", expuso García. "La prueba", añadió, "es la situación en la que está, y gracias que estaba construido, porque en la pandemia tuvo un papel destacado, de gran ayuda para los enfermos". El Credine "no se está desarrollando", continuó el candidato de IU, ya que "debía ser un referente nacional en investigación para tratar 14 enfermedades y discapacidades neuronales. Y hay que volver a levantar al movimiento ciudadano, porque puede ser el proyecto dinamizador del que se habla pero que nunca se pone en marcha".

Desde Cocemfe (Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica), Cristina Argüelles afirmaba que "hay que hacer todo lo posible para que el centro esté funcionando a pleno rendimiento cuanto antes". "La zona residencial no está abierta, y pocas personas están recibiendo apoyo en el centro de día. Es una pena y una vergüenza. Es un centro para que venga gente de toda España usuarios va a tener".

María José Álvarez, de la Asociación de ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica) apuntaba que los enfermos "que con todos los respetos del mundo, no pueden acabar muriendo en el Adaro, que está muy bien para algunas cosas, pero no es el sitio para un enfermo de ELA". Para ello, para ayudarlos, "hay un centro, que está hecho, con la necesidad que tenemos las familias, y que no funciona".

Miguel Ángel Alario, de la delegación de Langreo-San Martín de la Asociación Parkinson Asturias, explicaba que "nuestro local está en Barros, a escasos 100 metros del Credine. Pedimos, y es normal, que se busque una fórmula para echar a andar el centro". También para que pueda acoger su actividad, ya que "sería el lugar adecuado para nuestra actividad". En el valle del Nalón son 23 personas las que acuden a terapias con la asociación, más de medio centenar apoyan su actividad.

En el encuentro también estuvo José Emilio Morán, uno de los impulsores de la Plataforma por el Hospital de Parapléjicos, que se disolvió cuando se empezó a construir el centro neurológico. "No era lo que pedíamos, pero podía ser algo importante, un centro de referencia estatal". "Estaba claro que no apostaban que el hospital era un proyecto importante, lo sustituyó, desmontó las movilizaciones. Lo que hay que hacer es ponerlo a funcionar, porque está hecho y hay personas con necesidad de usarlo".

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