El Ayuntamiento de Mieres afronta su gran reorganización laboral con CSIF y el SIPLA como referencias sindicales, mientras CC OO desaparece pese a gobernar IU

El nuevo comité de empresa deberá negociar la aplicación de la nueva relación de puestos de trabajo

Ayuntamiento de Mieres.

Ayuntamiento de Mieres.

El Ayuntamiento de Mieres acaba de celebrar elecciones sindicales para su personal funcionarial. Por primera vez en varios años, la plantilla está integrada por más de un centenar de profesionales con este tipo de contrato debido, sobre todo, a la cobertura temporal de plazas con personal interino. El resultado de la votación deja dos claros vencedores. EL CSIF se impuso en las urnas con casi un 40 por ciento de los votos. Por su parte, el Sindicato Independiente de la Policía Local (SIPLA), pese a su restricción de actividad, cosechó un 32 por ciento de apoyos, logrando más votos (30), que afiliados (22). 

Si el resultado del SIPLA se puede calidad de sorprendentemente anomalía, aún resulta más extraño el resultado de CC OO. El que fuera sindicato mayoritario a nivel municipal hace dos décadas, ni tan siquiera consiguió armar una candidatura. Llama la atención la desaparición de CC OO en un ayuntamiento que lleva gobernado por IU desde 2011. Y es que en el propio seno de los diferentes gobiernos locales liderados por la coalición de izquierdas se ha criticado durante mucho tiempo la actitud “obstruccionista” de algunos delegados del sindicato, en teoría, afín. “La situación de CC OO en el Ayuntamiento de Mieres es el fruto de una política nada constructiva”, señalan fuentes municipales consultadas por este diario.  

Reparto de delegados

La votación sindical deja un reparto con el CSIF con 4 delegados, 3 para el SIPLA y 2 para UGT. “Este respaldo de los trabajadores del Ayuntamiento de Mieres refrenda el trabajo llevado a cabo por las delegadas y los delegados de CSIF a lo largo de los últimos cuatro años”, destacan los portavoces de la central. Puntualizan que, el CSIF “se pone ya a trabajar para defender los intereses de las empleadas y los empleados de nuestro ayuntamiento”.

Aunque se han quedado como segunda fuerza, el SIPLA ha salido especialmente reforzado de las elecciones: “Se trata sin duda de un éxito rotundo que debería hacer reflexionar a más de uno”, apuntan desde la central vinculada a la Policía Local, un servicio que en los últimos años ha experimentado una enorme transformación, pasando de ser un constante foco de entrenamiento internos y con el gobierno local, a funcionar bajo constantes elogios por parte de la Corporación y del movimiento asociativo. "Sin duda estamos ante un resultado que supera todas las expectativas”, recalcan los delegados electos del SIPLA tras lograr más votos que afiliados.

El nuevo comité de empresa deberá desempeñar un papel relevante junto cuando el Ayuntamiento de Mieres se enfrente al que posiblemente sea el mayor proceso de reorganización laboral del último medio siglo. La herramienta que el gobierno local utilizará para ese proceso de reorganización será la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) elaborada durante la segunda mitad del pasado mandato municipal. Incluye, como se concertó con los sindicatos, el procedimiento para hacer fijos –mediante concursos de méritos, salvo en un caso– a 157 trabajadores de régimen laboral que, aunque disponen de contratos indefinidos, no tienen las plazas en propiedad porque no ingresaron en la plantilla a través de ofertas públicas de trabajo, sino como empleados temporales que, en muchos casos, consiguieron la condición de indefinidos en los tribunales laborales.

La referida Relación de Puestos de Trabajo será la hoja de ruta de un proceso que se acomete en un marco de relaciones laborales anómalo. Y es que el convenio colectivo aprobado en 2009, antes de la llegada de IU al gobierno, sigue vigente contra viento y marea. La normativa ha resistido todos los envites de un gobierno local incapaz de desarticular un acuerdo que los sindicatos han evitado denunciar en tres lustros. El gobierno local de IU lleva al frente del Ayuntamiento desde 2011 sin haber podido dar forma a un nuevo convenio colectivo. Hizo en 2014 un intento casi desesperado por lograr un nuevo marco laboral, pero la compleja negociación se truncó en el último instante.

En su momento, el convenio de 2009 resultó muy polémico debido a la cantidad de pluses que recogía. El gobierno de IU incluso llegó en 2018 a denunciarlo en los juzgados. Se inició un contencioso-administrativo después de años levantando los reparos de la Intervención al pago de los salarios del personal municipal. No fructificó. 

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