César Strawberry | Cantante de «Def con Dos», que hoy actúan en Mieres

"Defiendo el derecho a la libertad de expresión de todos, aunque sean gilipollas"

"Veo los 30 años de ‘Def con Dos’ con perplejidad pero tenemos el síndrome de Peter Pan y el rock nos mantiene en forma"

César Strawberry en una imagen de archivo. | LNE

César Strawberry en una imagen de archivo. | LNE / David Orihuela

David Orihuela

David Orihuela

Primero fue absuelto, luego el Tribunal Supremo le condenó por enaltecimiento del terrorismo por seis tuits sobre el franquismo, Carrero Blanco... y esas cosas. Finalmente el Tribunal Constitucional le absolvió y además dictó que se había vulnerado su derecho a la libertad de expresión, vamos, que "la culpa de todo la tiene Yoko Ono", que diría él mismo. César Strawberry lleva 30 años luchando contra la estupidez desde los escenarios. Desde aquel concierto de cuatro amigos en un garito de Vigo en el que nació "Def con Dos", una de las bandas más sinceras, longevas y directas de la escena española. Hoy estarán en Mieres Centru Cultura (21.00 horas. 17 euros), en el primer concierto en el que el auditorio mierense retirará las butacas, algo que el cantante agradece, "porque los conciertos sentados me recuerdan al covid y nuestras actuaciones son de mucho pogo y sudor, en las que no pasa nada porque alguien te escupa".

–El concierto de hoy empieza en 2020.

–Algo así. "Def con Dos" cumplió 30 años en 2019, así que grabamos un disco que sacamos el 14 de febrero de 2020 y entró directo en las listas de ventas. También a finales de febrero el Tribunal Constitucional anuló mi sentencia de toda la movida de los tuits y me daba la razón diciendo que se había vulnerado mi derecho a la libertad de expresión. Todo pintaba de maravilla e íbamos a presentar el disco en directo el 14 de marzo, pero pasó lo que pasó –ese día se decretó el estado de alarma por el covid–. Acertamos de lleno con la fecha, somos unos francotiradores del desastre, ese día entramos en la pesadilla de dos años de inactividad para la gente del espectáculo.

–Saltémonos esa parte.

–Todo se recuperó en el "Viña Rock" de 2022 (finales de abril), fue como cortar y pegar desde 2019 a 2022. Ahí volvió el "rock and roll" y nos dimos cuenta de que además de no haber podido celebrar nuestro 30 aniversario, este año, 2023, se cumplían también 30 años de la película "Acción mutante" de Álex de la Iglesia, de la que hicimos la banda sonora y el consiguiente disco "Armas pal pueblo". Es lo que tiene ser una banda veterana, que vas de treinta aniversario en treinta aniversario. Montamos la gira "Mutantes pal pueblo" y eso es lo que presentamos hoy en Mieres. Estamos celebrando todo lo que el covid nos robó.

–¿Y cómo lo celebran?

–Pues con una "frikada" que nunca habíamos hecho, tocamos el disco entero en su orden original. Cuando grabas un disco nunca piensas en ese orden para el directo, pero de aquella, hace 30 años, se escuchaban los discos enteros, no como ahora que se escucha una canción o unos segundos. Además, hay canciones de "Armas pal pueblo", como "Errores médicos" o "Toponoto blues" que nunca habíamos tocado en directo. La gente las corea, las canta enteras porque forman parte de su vida. Es un concierto de reencuentro con el rock que nos estuvo prohibido durante dos años, de los conciertos en los que no pasa nada porque alguien te escupa, de mucho pogo y sudor.

–En Mieres será el primer concierto en el que se quiten las butacas del auditorio.

–Me lo han dicho y me parece muy bien. Es lo correcto, el nuestro es un concierto muy punki y las butacas solo sirven para estorbar.

–¿Cómo se ven desde el aquí y el ahora estos 30 años de trayectoria?

–Con perplejidad. El rock, la música ligera, como se decía antes, es muy propenso al síndrome de Peter Pan y nosotros somos víctimas de eso absolutamente. El marzo cumplí 59 años y me quedé flipando, pensando que aquí tiene que haber un error, pero al final te ves a un paso de la vejez y que sigues en el rock porque te mantiene en otro mundo. Mientras funcionemos igual, llenando las salas y con fuerza en el escenario, seguiremos. El rock nos mantiene en forma. Yo hago mucho deporte porque el gran reto es dar un show a la altura de lo que se espera de mí. Luego quedo con colegas del colegio y veo que empiezan a hablar de jubilación. También es verdad que en 2017 entró gente nueva al grupo, gente de 30 años que lleva desde los 15 escuchando a "Def con Dos" y te mimetizas con su juventud.

–Sus letras también deben "flipar" al ver su edad y que siguen vigentes.

–Eso es algo que también ha mantenido al grupo, la actualidad de las cosas de las que hablamos hace 30 años y que siguen ahí. Hay multitud de canciones nuestras que la gente cita al hablar de noticias actuales. Ada Colau se ha hecho camisetas con el lema "La culpa de todo la tiene Ada Colau" por nuestro "La culpa de todo la tiene Yoko Ono", que ya forma parte del imaginario colectivo. Aunque hicimos otra versión: "La culpa de todo la tiene Pablo Iglesias". Muchas alusiones que hicimos hace tiempo se han vuelto extrañamente proféticas, hemos anticipado cosas como la lucha feminista, de la que nadie del rock hablaba hace treinta años. En el 96 hablábamos del imperio de la estupidez y ahora la estupidez humana se está imponiendo con mantras que van calando. Siempre hemos ironizado con que el sentimiento se imponga a la razón y es lo que está ocurriendo, que la opinión se impone a la razón y a la verdad.

–Hablando de su "movida" de los tuits y la libertad de expresión. Se critican mucho las letras del reggaeton.

–Desde sectores de la izquierda me han atacado por defender el derecho a la libertad de expresión de Maluma. Vivimos en una polarización y un maniqueísmo estúpido. Yo defiendo la libertad de expresión, luego puedo pensar que el tío es un gilipollas, pero las palabras no son hechos, la ficción no es realidad y lo moral no se debe tratar de convertir en penal. Defiendo el derecho a la libertad de expresión de todo el mundo, no solo de los que me caen bien y piensan como yo. Una democracia tiene que ampliar derechos, no ampliar delitos, y si no se defienden los derechos y las libertades de la carta de la ONU de 1948, se irán recortando esos derechos e iremos hacia una democracia vacía.

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