La familia que halló a sus vacas muertas a tiros en Lena teme ya por su propia vida: "Es capaz de cualquier cosa"

Los vecinos de Parana apuntan a un allegado como autor de la muerte a tiros de cinco vacas, último episodio de una cadena de agresiones

La familia propietaria de las cinco reses tiroteadas hasta la muerte en los montes de Parana (Lena) pedirá amparo al Ministerio del Interior. Y es que el macabro ataque a las vacas es solo el último de una larga lista de hechos violentos que se han saldado con gallinas decapitadas, yeguas envenenadas y perros desaparecidos. Así, durante cuatro años. Pero este último episodio ha colmado la paciencia de la amplia familia de Gregorio García. No tiene duda de que al autor de las fechorías es un allegado muy cercano con el que hasta hace poco tiempo mantenían una estrecha relación afectiva y que, aseguran, sin mediar causa se ha enemistado con ellos. "Lo último que ha hecho es una salvajada y ha sobrepasado una línea que nos hace temer que pueda acabar matando a tiros a una persona", señalan muy afectados los integrantes de esta familia lenense.

A la izquierda, dos de las reses acribilladas este fin de semana  en los montes situados por encima de Parana. En el centro, varias gallinas muertas. En la imagen de la derecha, la cabeza de un caballo tras ser tiroteado con una escopeta de postas.

A la izquierda, dos de las reses acribilladas este fin de semana en los montes situados por encima de Parana. En el centro, varias gallinas muertas. En la imagen de la derecha, la cabeza de un caballo tras ser tiroteado con una escopeta de postas. / David Montañés

Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil estuvieron ayer en el monte de Parana que este fin de semana se ha convertido en una carnicería. La familia lamenta que el instituto armado no les haya hecho más caso previamente. Y es que vienen perdiendo animales desde hace cuatro años: "La mayoría de las veces que hemos llamado a la Guardia Civil nos han contestado que estaban ocupados". El nivel de salvajismo ha llegado a un punto en el que todo ha explotado. La familia ya prepara un escrito para enviarlo al Ministerio del Interior demandando protección. "Nos tenemos que cruzar con esta persona continuamente por el pueblo. Nos está desafiando constantemente y todo el mundo sabe que es un furtivo que tiene armas", explican

Los vecinos perciben que el joven que presuntamente está acabando con los animales de su propiedad desde hace cuatro años ha superado todos los límites de la brutalidad. Los dos xatos y las tres vacas acribilladas a balazos fueron arrinconadas en una finca antes de comenzar la descarga de metralla. "Antes había decapitado gallinas y había dejado ciega una yegua. Otros caballos los encerró en una cuadra y los dejó morir de inanición. En cuanto a los perros, ya han desaparecido seis", explica Sara García, hija de Gregorio.

La familia víctima de brutales ataques a sus animales teme ya por su propia vida

La familia víctima de brutales ataques a sus animales teme ya por su propia vida / David Montañés

Esta familia lenense calcula que han sufrido pérdidas por valor de 30.000 euros: "El dinero no es lo peor. Teníamos cariño a esos animales y el sufrimiento es terrible. Esto se tiene que acabar", señalan. "Llega un momento que vives en continua tensión. Te llaman por teléfono y respondes con inquietud porque piensas que algo ha sucedido". Lo que empezó con molestias menores, como dejar portillas abiertas para que los animales se escapasen, ha terminado con un rebaño acribillado a disparos. "Las tres reses que sobrevivieron seguramente lograron escapar antes de que también las matara", señalan los propietarios.

Uno de los animales muertos era de un primo de Gregorio García. "Nosotros intentamos evitarle, pero esta persona se ha ido envalentonando y pensamos que es capaz de cualquier cosa". La familia ya teme incluso por sus vidas. "El sábado, tras matar a las vacas, ya estaba en el pueblo bien temprano intentando provocarnos". La Guardia Civil le tomó declaración. Esta persona ha sido investigada en varias ocasiones por presuntos actos de furtivismo.

La familia víctima de brutales ataques a sus animales teme ya por su propia vida

La familia víctima de brutales ataques a sus animales teme ya por su propia vida / David Montañés

Además de los animales asesinados, la familia inmersa en este infierno también ha perdido dos cabañas. Fueron pasto de las llamas. No tienen ninguna duda de que fueron incendios intencionados. "Eran una herencia familiar que nos resultaba muy querida, y el daño emocional es terrible, más allá de las pérdidas económicas", explican las mujeres. Llegados a este punto, lo único que piden es poder vivir tranquilos: "Llega un momento en que por nuestra parte también resulta difícil contenerse". Esperan que la gravedad del último suceso empuje finalmente a que la Guardia Civil intervenga con firmeza: "Sentimos una tremenda impotencia e indefensión".

Suscríbete para seguir leyendo