El tren del siglo XXI se atasca en la línea Gijón-Laviana: los nuevos convoyes no llegarán hasta 2026 y los viajeros piden servicios semidirectos

Pese a las inversiones, los viajeros de la línea de Feve solo le ven futuro con nuevos servicios semidirectos que la plantilla no prevé hasta 2026

Un tren de la línea Gijón-Laviana, el pasado 27 de mayo, vacío, tras la reapertura del tramo cerrado por obras. | D. O.

Un tren de la línea Gijón-Laviana, el pasado 27 de mayo, vacío, tras la reapertura del tramo cerrado por obras. | D. O. / Miguel Á. Gutiérrez

Miguel Á. Gutiérrez

El transporte ferroviario en la comarca del Nalón no acaba de coger el tren para entrar en el siglo XXI. La línea de Feve Gijón-Laviana –heredera del Ferrocarril de Langreo surgido en 1852 para transportar el carbón desde las minas de las cuencas mineras al puerto gijonés– está inmersa en obras millonarias para lograr una modernización que, por uno u otro motivo, no acaba de concretarse en una mejora palpable del servicio. Tras el desembolso que ha supuesto la renovación de la vía (con retrasos incluidos) y a la espera de que se culmine el soterramiento de Langreo (que se inició en 2009), viajeros y trabajadores de la línea coinciden en que aún falta un buen trecho para alcanzar la modernidad. Los primeros piensan que no llegará hasta que se duplique la vía en todo el recorrido y haya servicios semidirectos. Los segundos, que habrá que esperar hasta que lleguen los nuevos trenes, más rápidos, retrasados por el "Fevemocho".

El esfuerzo inversor por mejorar la línea ha sido notable. La renovación de la vía en todo el trazado y la culminación de los trabajos del soterramiento suman un desembolso que se aproxima, globalmente, a los cien millones de euros. El objetivo es recuperar la competitividad de un trazado que ha sufrido una sangría de viajeros en los últimos tiempos. De los 1,2 millones de viajeros de hace dos décadas se pasó a los 440.000 en 2016, cuando se facilitaron los últimos datos disponibles. Es de suponer que, desde entonces, las cifras hayan seguido bajando, explican los representantes sindicales de los trabajadores.

Reapertura

La vía entre El Berrón y la comarca del Nalón se reabrió la pasada semana, tras nueve meses, después de los trabajos de renovación de la vía, retrasados por el robo de materiales, según indicó el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif). "Habrá que esperar a que pase el verano y la situación se estabilice para ir recuperando viajeros y consolidando los horarios, porque la vía ha estado cortada muchos meses y esto no se recuperar de un día para otro", explican los sindicatos.

Otra cosa es hacer que la línea sea competitiva, reduciendo los tiempos de viaje. Según había expresado días atrás UGT, la renovación de la vía entraña un avance significativo para la centenaria línea, pero no será apreciable por el viajero hasta que se renueven también los convoyes por otros más modernos y rápidos. Estos nuevos trenes, sin embargo, no estarán disponibles hasta 2026, como consecuencia del "Fevemocho" (el error en la medida de los trenes que se están haciendo para Asturias y Cantabria), por lo que serán unos años en los que "se seguirá funcionando con trenes antiguos, con problemas de fiabilidad y con los que hay dificultades para encontrar piezas de repuesto". Y con las consecuentes averías y retrasos.

Será, a juicio de UGT, en 2026, con las vías y los trenes renovados, cuando se pueda pensar en aumentar frecuencias y poner en marcha servicios semidirectos.

La implantación de esos servicios semidirectos es uno de los caballos de batalla del colectivo de viajeros "Asturias al tren", que ha manifestado repetidamente que el futuro de la línea, para evitar que "se acabe hundiendo" y desaparezca, pasa inexorablemente por la doble vía y aumentar frecuencias con servicios semidirectos que la hagan más competitiva. De lo contrario, estará condenada a que los trenes "sigan yendo vacíos, con o sin vía nueva".

Recorte

Para la asociación, la reordenación de horarios pasa por eliminar frecuencias de paso en algunos apeaderos y que el tren pase cada dos horas, para que se puedan poner en marcha esos otros servicios semidirectos. La alternativa para evitar el cierre de paradas es, en su opinión, duplicar la vía entre Noreña y Gijón, con lo que se podrían añadir los nuevos trenes semidirectos.

El proyecto de renovación de la línea de la antigua Feve entre Gijón y Pola de Laviana ha supuesto la renovación, adecuación y modernización integral de 45 kilómetros de vía (de los 49 km totales del tramo). La actuación, con un gasto de 50 millones, incluyó también labores complementarias como el saneamiento y mejora de algunos túneles, la consolidación de taludes y la adaptación y mejora del firme de varios pasos a nivel. En el caso del soterramiento, los trabajos que ejecutará el Adif superarán los 42 millones de euros, distribuidos en siete contratos. Para la urbanización de los terrenos que quedarán libres el Principado invertirá cerca de 9,9 millones de euros.

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