"Estamos rotos; más trabajador y buena gente no lo había": Caso y Laviana lloran a Luis Alberto Diego, fallecido en un accidente de quad

El casín, vecino de El Condado, trabajaba en una panadería de la Pola y había empezado sus vacaciones el martes

El acceso a la pista en la que perdió la vida Luis Alberto Diego Lago, en Orlé.

El acceso a la pista en la que perdió la vida Luis Alberto Diego Lago, en Orlé.

Si el dolor vagara buscando su sitio, ahora estaría en Orlé.

El pueblo casín, que en verano llega a los cien vecinos, lamenta la muerte de Luis Alberto Diego Lago. Falleció el domingo, tras sufrir un accidente de quad a 300 metros de su casa. Su hermano, Ignacio, perdió la vida hace seis años en un suceso similar -conducía un tractor-. "No entendemos que la tragedia golpee de esta forma a esta gente tan buena.Todos sentimos el dolor de haber perdido a Luis Alberto; más trabajador y buena gente no lo había".

Ni "Luis", ni "Alberto". Todos le llamaban en su pueblo natal por su nombre compuesto. El que le puso su madre, Maruja, de la que tanto se han acordado los vecinos en las últimas horas. "Yo lo siento muchísimo por la familia y por el pueblo en general, porque a Luis Alberto lo queríamos todos. No dejo de pensar en la familia que había formado (deja mujer y dos hijos menores), y sobre todo en su madre; ya es mayor y lleva mucho sufrido", afirmó Silvino Martínez, la vista puesta en el suelo. Vive en la zona baja de Orlé, conocía a Luis Alberto desde niño. "¿Qué era lo mejor que tenía? Lo buenísimo que era, un hombre muy noble y servicial".

Accidente

Ese carácter solícito está hasta en el relato de su fatídico final. El domingo, Luis Alberto estaba a la "yerba" con su familia en unos "praos" cercanos al pueblo. Faltaba herramienta, él se ofreció a bajar hasta la casa familiar para recogerla. Esperaron y esperaron a que volviera. Preocupados como estaban, un familiar siguió la pista forestal para dar con él. Lo encontró en la orilla de la carretera, tras el accidente, ya sin vida. Estaba a escasos trescientos metros de la vivienda, en una zona muy próxima al pueblo.

El cuerpo fue trasladado al Anatómico Forense, para practicarle la autopsia. Se investigó si el hombre pudo sentirse indispuesto en el trayecto pero, según fuentes oficiales, se trató de un accidente de tráfico.

"Es una desgracia, todos estamos consternados. Aquí, en invierno, somos treinta personas y nos conocemos todos", afirmó Belén Galallo. Es la presidenta de la Asociación "EnRedes" y, junto a otras mujeres del pueblo, estaba limpiando las zonas comunes de la localidad. Un gran letrero, hecho piedra a piedra, anuncia la entrada a Orlé. Lo bonito del ornamento chirriaba esta mañana con la tristeza de sus vecinos. "A él le encantaba estar aquí, siempre que podía venía a la casa familiar", señalaron.

Porque Luis Alberto, aunque natural de Orlé, ahora era vecino del pueblo lavianés de El Condado. Allí se trasladó tras casarse, para formar su familia. También en Laviana, en la Pola, trabajaba. Llevaba dos años empleado en el obrador de una céntrica panadería. "Estamos en shock, no lo hemos asimilado todavía", afirmaron los responsables del negocio. Destacaron su buen humor y su capacidad de trabajo: "Ser mejor que él es imposible".

El pasado martes día 1, Luis Alberto había empezado sus vacaciones. Este martes 8 de agosto, Luis Alberto será despedido para siempre en la iglesia de Orlé (a las 13 horas). La capilla ardiente está instalada en la sala número 1 del tanatorio de Laviana.

En cuanto se publicó la esquela, los vecinos de Orlé se dirigieron al coche. Directos a acompañar a la familia. Uno de ellos se quedó un poco rezagado. Mientras remangba la camisa blanca, apretó los labios y miró al cielo.

Si el dolor solo pudiera hacer una mueca, haría exactamente esa.

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