Pajares y Fuentes miran al cielo: las estaciones buscan enderezar la campaña con el temporal que se anuncia esta semana

Los complejos invernales prevén precipitaciones que les permitan retomar la actividad en una de las peores campañas

Andrés Velasco

Andrés Velasco

Las estaciones de esquí del Principado de Asturias entran en una semana clave para tratar de arreglar una temporada invernal que va camino de convertirse en una de las peores de la historia reciente. Con menos de dos semanas de apertura desde el 30 de noviembre, cuando el calendario oficial fijaba la fecha de inicio, los próximos días serán capitales para el devenir de la campaña. Las previsiones meteorológicas que manejan tanto en Valgrande-Pajares como en Fuentes de Invierno apuntan a que a partir del jueves se desatarán varias jornadas de precipitaciones abundantes y frío o, lo que es lo mismo, que llegará nieve suficiente como para reabrir. Unas precipitaciones que esta semana pueden ayudar a salvar el curso invernal en las estaciones del Principado.

Fuentes de los complejos lenense y allerano consultadas por LA NUEVA ESPAÑA indicaron, sin precisar espesores, que el próximo jueves entrará un frente que durará varios días y en el que se anuncian precipitaciones que, a priori, y siempre que se cumpla lo proyectado, «darían para abrir ambas instalaciones para la práctica del esquí. Eso sí, la fecha y los dominios esquiables quedarán condicionados a la cantidad de nieve que llegue con la borrasca. «Queremos ser optimistas, ha habido años que se ha abierto la temporada tarde, incluso a mediados-finales de febrero, aunque la realidad es que hasta la fecha la campaña no está siendo buena», señalaron las fuentes consultadas.

Tal está siendo la meteorología primaveral desde prácticamente el inicio del año que incluso este pasado fin de semana Valgrande-Pajares acogió un encuentro de parapentistas, con más de medio centenar de participantes que se lanzaron a volar sobre la montaña, pintada de un inusual color verde en estas fechas, cuando lo que tenían que haber divisado desde el aire es el tradicional manto blanco de nieve invernal.

Sin embargo, desde los complejos invernales no lo dan todo por perdido. «Todavía estamos a tiempo de disfrutar de un buen final de temporada, y aunque el cambio climático es una evidencia, no se puede obviar que ha habido años que ha nevado lo que tenía que nevar pero lo ha hecho tarde, en marzo o abril», señalaron desde ambos complejos. En este sentido, el sector vinculado a la nieve también espera que por parte de las administraciones públicas, en este caso el Principado de Asturias, se tenga en consideración lo anómalo de esta temporada. «Esperamos que en el caso de que haya nieve suficiente más allá del 7 de abril, se alargue el calendario previsto para la temporada, algo que ya se recoge en las propias bases de precios públicos en las que se fijan las fechas de apertura y cierre», señalaron portavoces del sector turístico comarcal.

Precedentes

No sería la primera vez que en Asturias se ampliara una temporada de esquí, si bien es cierto que la nieve de marzo o abril no suele tener las mismas condiciones que la que cae al comienzo del invierno. En todo caso, ya hay precedentes de alargar la temporada invernal si hay nieve. En la propia disposición, la Administración regional deja esta posibilidad condicionada no solo a la existencia de nieve, sino también a la «disponibilidad presupuestaria».

Suscríbete para seguir leyendo