Un dron, sensores esféricos y un escáner láser para "cartografiar" el Corredor del Nalón: así fue la reconstrucción del último accidente mortal

El conductor que causó el accidente está en libertad a la espera de juicio tras ser detenido por dos homicidios por imprudencia

Especialistas de la Guardia Civil llegados desde Madrid reconstruyen el último accidente mortal del Corredor del Nalón

M.A.G.

Miguel Á. Gutiérrez

Faltaban apenas unos minutos para la una de la tarde cuando los coches dejaron de circular por el Corredor del Nalón. Cesó el habitual ruido de los motores, la calzada quedó desierta y ocho agentes de la Guardia Civil, expertos en reconstrucción de accidentes de tráfico y llegados desde Madrid, comenzaron a desplegarse con rapidez por la carretera, a la altura de la pasarela del paseo de Los Llerones, en Sama, el mismo lugar en el que el pasado 31 de enero se produjo una colisión entre dos vehículos que dejaba dos muertos, madre e hijo, y cuatro heridos graves.

Apoyados por un escáner láser colocado al pie de la calzada y por un dron desde el aire, los agentes realizaron todas las mediciones necesarias que permitirán «cartografiar» el punto del fatídico accidente, para realizar posteriormente una recreación virtual de cómo se produjo, un elemento que puede resultar clave para la investigación del siniestro.

El hombre que conducía el coche que presuntamente invadió el carril contrario y colisionó contra el coche en el que viajaban las víctimas mortales y dos familiares más fue detenido y puesto en libertad posteriormente a la espera de juicio por dos delitos de homicidio por imprudencia, tres de lesiones por imprudencia y uno más contra la seguridad del tráfico tras dar positivo en drogas, según indicó la Guardia Civil.

El Corredor del Nalón permaneció cortado durante una hora en la mañana de ayer para que los agentes pudieran recabar la información. La circulación se interrumpió sobre las 12.45. No fue una hora elegida al azar. Se trataba de reproducir las condiciones del mismo momento en el que se produjo el siniestro. A esa hora, del pasado 31 de enero, Pablo Atrio, que tenía 39 años, perdió la vida en el dramático accidente en el que también falleció su madre, de 68, Remedios Fernández, ambos vecinos de Oviedo. Resultaron heridos de gravedad la esposa y el padre del joven. Este último conducía el coche, un Kia XCeed. Acababan de dejar el tanatorio de Sama y se dirigían hacia Lada, pasa asistir al funeral de una familiar, cuando, según las primeras conclusiones de la investigación otro vehículo, un Volkswagen Golf que circulaba en sentido Laviana, invadió supuestamente el carril contrario, causando la brutal colisión.

Tanto el conductor de este último vehículo, de 67 años, como su acompañante resultaron heridos. La violencia del impacto hizo que los bomberos tuvieran que excarcelar a varios de los afectados. 

Información

Los agentes recabaron toda la información que permita después elaborar un «mapa de datos» del accidente, un escenario en tres dimensiones con los parámetros reales de la carretera y lo que pudo pasar. Para ello, colocaron un escáner láser montado sobre un trípode en el arcén de la calzada. También instalaron en el guardarraíl pequeñas esferas con sensores que sirven para delimitar el campo de acción. Con la ayuda de un dron, complementaron el mapa de datos con una toma de datos de la nube de puntos cenital.

También se hicieron pruebas de frenado con un coche, que reprodujo el itinerario de los dos coches implicados en el accidente. Además, los agentes hicieron mediciones en la carretera y tomaron fotografías para completar todo el material que permitirá elaborar la recreación virtual del accidente. Los trabajos se prolongaron durante una hora aproximadamente, en la que el tráfico permaneció cortado en el Corredor del Nalón. La circulación fue derivada por el interior del casco urbano de Sama, lo que provocó tráfico denso.

La reconstrucción realizada con los datos tomados ayer puede resultar determinante en la investigación del accidente. El conductor del vehículo que invadió el carril contrario, según pudo saber este diario, dio positivo en la prueba de drogas que se le realizó tras el siniestro. En concreto, el test arrojó un resultado positivo en cocaína, marihuana y opiáceos. Tras salir del hospital, en conversación con LA NUEVA ESPAÑA, J. F. S., de 67 años, negó haber consumido estupefacientes.

Achacó el positivo en droga a que «había estado durante dos horas con personas que fumaron coca y hash (hachís)». «Inhalé mucho sus humos y salí algo mareado pero consciente, no pensé que daría positivo en caso de ser sometido a un control porque yo no había consumido nada», indicó entonces. El hombre aseguró que quedó «estupefacto» con el resultado de las pruebas. «Al parecer también salió positivo en opiáceos, que puede ser de la morfina que me dieron para el dolor en el lugar del accidente, además había tomado Metilfenidato unos días antes por síndrome de hiperactividad», argumentó.

Tras el accidente, se adoptaron medidas de urgencia como reducir la velocidad a 80 kilómetros por hora en todo el Corredor y pintar una línea continua roja para reforzar la prohibición de adelantar en buen parte del trazado.

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