Los bolillos encajan en Mieres: el encuentro anual reúne a más de medio millar de aficionadas de todo el país

La jornada de convivencia, organizada por el colectivo El Buemporqué, incluyó talleres, charlas y sorteos

Una de las participantes en el encuentro de Nuevo Santullano. | A. Velasco

Una de las participantes en el encuentro de Nuevo Santullano. | A. Velasco

Andrés Velasco

Andrés Velasco

El recinto ferial de Santullano era en la mañana de este sábado un hervidero de gente. Los autobuses iban llegando y decenas de mujeres iban colocando sus aperos en sus puestos. Más de medio millar se dieron cita en Mieres para participar en una nueva edición, la decimonovena, del Encuentro de Encajeras de Bolillos mierense que, organizado por la asociación "El Buemporqué", atrajo al municipio a personas de buena parte del país: Extremadura, Madrid, Burgos, León, Astorga, Zamora, Benavente, Palencia, Galicia y como no, Asturias. Una jornada de convivencia y confraternización en torno a un oficio artesano cuyas primeras referencias datan del siglo XV.

Laude Díaz Castañón es la presidenta del colectivo organizador. Entre vuelta y vuelta alrededor del recinto ferial para que todo estuviera dispuesto para sus invitadas, habla y explica el evento: "El encaje de bolillos es algo maravilloso, que te atrapa, que te quita todas las penas, y que es buenísimo para prevenir el alzheimer y la artrosis", señala la mujer, un segundo antes de ser reclamada por otra compañera. Porque Laude es el alma de los bolillos en Mieres. Saca tiempo para explicar que el encaje de bolillos: "Se trabaja con madera, siempre con dos bolillos, pero las labores pueden tener desde cuatro bolillos a cientos de ellos". Lo que para esta mierense está claro es que es un arte "muy saludable, bueno para trabajar la memoria, para salir de casa, para participar en estos encuentros tan guapos y para conocer gente maravillosa".

Todos los asistentes, además de disfrutar de la compañía y la confraternización, también podían pasar por la docena de puestos instalados alrededor del recinto ferial. La jornada tuvo de todo, desde presentaciones de libros y revistas, a talleres impartidos por encajeras polacas, o a contar con la presencia de diseñadoras como Elena Díaz. Además, El "Buemporqué" organizó una tómbola y varios sorteos, y a cada participante les entregó varios detalles: "dos plantillas de dos autoras reconocidas, una pareja de bolillos y una planta".

Desde Don Benito, en la provincia de Badajoz, llegaba casi medio centenar de mujeres, encabezadas por la presidenta de la asociación bolillera de Don Benito, que también compartían mesas con sus colegas de Cáceres. "Es la primera vez que venimos a Mieres, y el encuentro está yendo muy bien", explicaba Mari Carmen López, para detallar que "nosotras también hacemos un encuentro en noviembre, y esperamos que nos devuelvan la visita".

Seguramente bolillero más joven del encuentro era Andrés Barrul, un chaval de 13 años que empezó hace tres a hacer algún encaje. "Aprendí y aprendo viendo a mi abuela, es muy entretenido", señala.

Mientras Andrés y sus compañeros buscan su asiento, las primeras labores van tomando forma. Todavía quedan horas de encuentro por delante. Porque los bolillos, desde hace casi 20 años, encajan muy bien en Mieres.

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