Mi enorme afición al cine, me hace a veces comparar personas y recuerdos vividos con las maravillosas películas que tanto me apasionan. Hoy recuerdo la entrañable figura de Aladino García Fernández, de Les Pieces (Langreo). Aladino, fue una persona admirable, un trabajador infatigable, tanto en su profesión de minero como en la impresionante labor dedicada a su gente, a su pueblo. Primero como presidente de la Sociedad de Festejos de Les Pieces y más tarde como fundador y presidente de la Peña Fidalgo.
Tuve la suerte de conocer a este "paisano ejemplar", lo traté y descubrí ante su sencillez, que estaba dotado de una gran personalidad, por lo que mi comparación con el mundo del cine me lleva al maestro de los maestros, el gran John Ford.
Todas las películas de John Ford, son verdaderas obras maestras y nadie duda que tiene por lo menos las diez mejores películas de todos los tiempos. A nuestro Aladino García, lo podría incluir en cualquiera de ellas, pero voy a elegir dos y después me quedaré con una.
En "Que verde era mi valle" preciosa e impresionante película costumbrista que refleja la vida minera, y que está dotada de una extrema sensibilidad, Aladino sería un protagonista enormemente conocedor del mundo de la mina.. Desde muy joven, se crió en las entrañas de la tierra, y esta, forjaría al hombre que hoy dibuja Los Recuerdos de mi Lápiz. Pero donde mejor encajaría mi amigo Aladino sería en el "El hombre tranquilo", el cuarto Oscar para Ford por uno de sus títulos más famosos entre el público de todas las generaciones, fue esta hermosa cinta llena de costumbrismo, serenidad, historia de amor y humor socarrón, que estoy seguro poseía Aladino.
Organizador de las fiestas de Les Pieces fue el primero en fundar un equipo de fútbol femenino viviendo múltiples anécdotas, entre las que hay una que no me resisto a contar, así la narraba: fuimos con el equipo a jugar a Sotiello y el cura no dejó jugar a nuestras chicas en pantalón corto, así que tuvimos que dejarles los nuestros y poner nosotros los suyos cortos y a mí me tocó uno, que me obligó a estar sentado, pues si me levantaba, con el viento hinchaba como un globo y peligraba subir volando, el humor de Aladino estaba siempre presente .
En el año 1969, funda la Peña Fidalgo y convierte una peña deportiva en una sociedad que realiza unas fiestas de San Juan de gran categoría, sin faltar como hoguera, una impresionante falla que se superaba cada año. Las actividades de la peña, tanto culturales como en los viajes organizados eran de una calidad extraordinaria. Aladino estaba casado con Candelaria Moriana López, y formaban una preciosa pareja enamorada, que me vuelve a recordar la deliciosa historia de amor de los personajes de la película "el hombre tranquilo" por lo que me es muy fácil comparar a Aladino con John Wayne y a Candelaria con Maureen O'Hara. Amigos míos, no lo dudéis. ¡Qué grande es el cine!
