A tres días de la celebración del Gran Premio de Bahrein, la seguridad sigue siendo la preocupación de los equipos que participan en el Mundial. El martes, miles de personas se manifestaron por las calles de Manama contra la prueba y las autoridades preparan un dispositivo para evitar que grupos radicales realicen cualquier tipo de atentado.

El máximo responsable del circuito de Bahrein, Zayed Alzayani, apela al sentido de la responsabilidad para continuar con el gran premio: «Ahora estamos al cien por cien seguros de que nos encontramos lo suficientemente bien para ser anfitriones. El año pasado nuestra elección fue suspender la carrera, pero la de este año ha sido hacerla. Sabemos que hay mucho en juego y es una decisión que no se ha tomado desde el punto de vista emocional. Hay mucho apoyo por parte del país debido a que el gran premio es nuestro evento más importante, tanto económica como socialmente».

Mientras, los primeros pilotos ya están en la isla árabe y, de momento, sin excesivos problemas. Sergio Pérez lleva allí desde el pasado lunes y junto a Bruno Senna han sido los primeros en aterrizar en el aeropuerto internacional. El reto para la seguridad será durante los tres días de gran premio, cuando se espera algún tipo de acción por parte de los opositores más radicales.

El martes, miles de personas se manifestaron en la localidad de Dair, al norte de Manama, para exigir reformas políticas y protestar contra la celebración del Gran Premio de Fórmula 1. La protesta tuvo lugar a escasa distancia del aeropuerto donde la policía custodiaba los vehículos y equipos mecánicos llevados al país con ocasión de la carrera.

«Por nuestra libertad, no a la Fórmula 1», se podía leer en una de las pancartas. Los opositores anunciaron que han organizado protestas pacíficas durante los días que dure el Gran Premio con el objetivo de dar visibilidad a sus demandas. Las autoridades, por su parte, han insistido en que están preparadas para el Gran Premio y asegurar la seguridad de los equipos y visitantes, mientras que la organización de la carrera considera que no hay riesgos en ese sentido.