El Unión Financiera recuperó la alegría el sábado en la victoria (79-97) que lograron ante el Prat. El conjunto ovetense volvió a mostrar su mejor imagen y lo hizo en el momento adecuado: faltan ocho jornadas para terminar la liga regular en la LEB Oro y el conjunto ovetense está en disposición de pelear por todo. Los de Carles Marco son segundos, a una victoria del líder, el Gipuzkoa Basket, al que ganaron (72-64) en el partido de ida en Pumarín y al que se enfrentan dentro de dos semanas, en el próximo desplazamiento de los carbayones.
La victoria ante el Prat dio por cerrada una mala racha de tres derrotas y enterró en el olvido el mal partido que realizaron ante el Magia Huesca, equipo ante el que perdieron en la prórroga por 77-70. El sábado, a mitad del tercer cuarto, los de Carles Marco ya habían superado los 60 puntos con los que concluyeron el cuarto parcial ante los oscenses. En ese mismo tercer cuarto superaron incluso los 70 puntos que sumaron al final del partido, después de haber jugador cinco minutos más por una prórroga.
La producción ofensiva del conjunto ovetense no es la única nota positiva que dejó el partido que ganaron al Prat. Míquel Salvó regresó tras superar una lesión de espalda que le ha hecho perderse los tres últimos partidos, un jugador clave para Carles Marco y que aporta mucha intensidad en defensa. También es de celebrar para el conjunto ovetense el paso adelante que dio el pívot Mouhamed Barro, que jugó su mejor partido de la temporada, siendo duro en defensa y aportando 17 puntos en ataque.
Otro que volvió a demostrar que está en un estado de forma excepcional es Dani Pérez. Tras superar una fisura en el radio izquierdo que le impidió disputar la Copa Princesa que los ovetenses ganaron (80-77) al Burgos y que le dejó sin jugar tres partidos de liga, el barcelonés ha vuelto a coger el mando del equipo y a demostrar que está entre los mejores bases de la categoría. Excepcional estuvo también Johan Löfberg. El sueco volvió a evidenciar que es uno de los jugadores con mayor talento individual de la competición.
Las buenas sensaciones que dio el equipo en El Prat tendrán que confirmarlas la tarde del sábado en Pumarín ante el Tau Castelló. El conjunto ovetense regresa a casa tras dos partidos a domicilio y lo hace con la necesidad de ganar para plantar batalla hasta el final por el primer puesto de la clasificación. Después vendrán dos partidos decisivos en esa lucha por lograr el ascenso directo a la ACB: primero visitará al Gipuzkoa y después recibirá a un Melilla en crecimiento.
