"Los entrenamientos de la semana fueron muy buenos y el equipo está muy vivo". Así define Paco Parreño, técnico del Avilés, el estado de ánimo del equipo para afrontar el reto de remontar el próximo domingo (18.00 horas) el 2-1 que logró el Cristo Atlético la pasada semana en Palencia y pasar la primera ronda en la pelea por el ascenso a Segunda B.

Parreño advierte no obstante, de que va a ser un partido difícil. "El Cristo es un equipo trampa porque no tiene un nombre hecho en el mundo del fútbol, pero en el campo es muy competitivo y hay que tener cuidado porque cuentan con cinco o seis jugadores muy buenos", comentó.

El conjunto blanquiazul realizó esta mañana una sesión de gimnasio y relajación en el spa del hotel Balagares y mañana (10.30 horas) realizará el último entrenamiento de la semana a puerta cerrada en el Suárez Puerta.