La jornada de ayer fue histórica para el fútbol asturiano y para el mierense en particular. El Caudal Deportivo cumplió cien años de vida. Un club que tras una mala temporada en Segunda B no puede festejar este centenario de la forma deseada pero que trata de rearmarse ilusionándose para lograr el regreso a la categoría de bronce del fútbol nacional en un curso que estarán liderados por dos mierenses. Roberto Ardura en la presidencia y Chuchi Collado en el banquillo, recuperando la fórmula que por primera vez en la historia llevo al cuadro blanquiengro en 1977 a Segunda B de la mano de José Ramón Fuertes como entrenador y Gustavo Losa como presidente.

El actual Caudal comenzó a gestarse a principios del siglo pasado, cuando el fútbol llegó a Mieres. En 1906 se disputó el primer encuentro en el campo de El Llusu pero no fue hasta 1914 cuando se organizó el primer equipo en la Villa, era el Sporting de Mieres que aún no estaba federado y que acabó desapareciendo a los cuatro años de vida. Este fue precursor del que sería el Caudal Deportivo porque, ese 1918, un grupo de amigos acabaron de formar lo que acabaría siendo el actual club. Estos amigos eran Manuel Freire llamado "Coruña", Manuel Mallada "Mozquitu", Juan Canteli, Joaquín Antuña, Jerónimo Ibrán y Luis Santiago Álvarez Casal quienes el 6 de Julio de 1918 fundaron el germen de la entidad caudalista.

El primer presidente fue Matías Ibrán. Los colores elegidos eran rojinegros y para la elección del nombre del club lo hicieron por medio de un sorteo en el fondo de una boina cedida por Teodoro Pravia. El nombre ganador fue el de Racing Club de Mieres entre Athletic de Mieres y Mieres Club de Fútbol.

Ese Racing de Mieres, fundado ayer hace cien años por ese grupo de amigos, fue el germen del actual Caudal. El germen porque tras la Guerra Civil que asoló al país entre 1936 y 1939 se instauró un nuevo régimen político que alteró la historia del Racing. El día 3 de Enero de 1941, el Consejo Nacional de Deportes emitió una disposición en la que obligaba a españolizar todos los nombres con raíz extranjera lo que impedía que el club siguiera llamándose Racing al ser una palabra de origen anglófono. Ante esta medida el Racing de Mieres pasó a llamarse Caudal Deportivo de Mieres en honor al río que pasa por la villa de Mieres. Desde 1941 el Racing pasó a llamarse Caudal y a competir bajo esta nomenclatura.

Bajo el nombre de Caudal, el club llegó en la década de los 50 a vivir las cotas más altas de su historia, tras ascender a Segunda División, donde permaneció siete temporadas -de 1951 a 1958- y en la campaña 1955-56, dirigidos por Higinio Ortúzar, a punto estuvieron de dar el salto a Primera pero, finalmente, acabaron en la cuarta posición y fuera de las plazas de promoción. Tras estos históricos años de plata, el club transitó una época en una Tercera División de la que cuenta con la histórica cifra de quince títulos de Liga, lo que constituye un récord de ámbito nacional. En esa época del club en el sufre el mayor varapalo de su historia. cuando en la campaña 1974-75 el equipo acaba en Primera Regional. La travesía en la categoría es efímera. El año siguiente lograron el regreso de la mano de Valentín Piquero.

En 1977 de la mano del mierense José Ramón Fuertes se estrena en la recientemente creada Segunda B tras más de dos décadas en Tercera con el "lunar" del año en el infierno de la Regional. En la categoría de bronce del fútbol nacional los mierenses han militado catorce temporadas siendo su mayor gesta la cuarta plaza del curso 2012-13 cuando liderados por Paco Fernández el Caudal disputó la promoción de ascenso a Segunda eliminando en la primera ronda al Cartagena y cayendo en la Segunda ante L'Hospitalet.

Ahora el club celebra sus cien años de vida en Tercera, tras el descenso del pasado curso pero el club quiere "recuperar la ilusión y regresar a Segunda", como reconoce un Roberto Ardura quien avisa que "aún nos quedan unos meses para celebrar este centenario y confiamos que podamos hacerlo con muchas alegrías".